Reparto de cargos en forma proporcional a los resultados de la anterior interna y la necesidad de fortalecer el partido en un momento clave llevaron al radicalismo a dejar de lado las disputas electorales y armar una lista de unidad que contenga a las tres vertientes: el Frente de Integración Radical (FIR), Confluencia y el Grupo Almagro.

Las negociaciones no fueron fáciles. En pocos días todo fue mutando de aspecto. En un primer momento se daba como un capítulo sin discusión la continuidad de Silvia Balderramos en la Presidencia junto a Marcelo Barotto.

Pero (palabra que nunca falta) el fantasma de una posible interna ya agitado desde hacía tiempo por Bustamante torció el rumbo y la abogada que vino liderando el circuito en los últimos dos años decidió dar un paso al costado.

De allí en más varios nombres se barajaron en las distintas conversaciones y cobró fuerza el de un histórico: Roberto Sessarego. 

Estaba la lista prácticamente cocinada el jueves en horas de la tarde con Sessarego a la cabeza. Dicen los que escuchan detrás de las puertas que al exconcejal no le cerró totalmente el armado de la boleta y a última hora de la noche dijo “que no tenía tiempo” para el máximo cargo y emergió el nombre de uno de los estrechos colaboradores de Miguel Olaviaga, el presidente de la Cooperativa Compartir, Daniel Azcona.

Azcona es un dirigente que viene del Movimiento de Renovación y Cambio, tiene una fuerte identidad partidaria y en su momento dio un paso al costado para permitirle a la UCR una alianza electoral.

“Tiene un alto nivel intelectual y una fuerte concepción ideológica para enfrentar el desafío de los tiempos que vienen”, expresó uno de los hombres fuertes del FIR.

“El partido tenía una deuda con Azcona”, recalcó otro dirigente de peso.

Por su lado, Confluencia le dio el rol principal en el Departamento al dirigente de Unidad y Compromiso, Gustavo Bustamante.

Las piezas quedaron acomodadas en el tablero para enfrentar a partir de agosto la partida de mayor envergadura: construir UNEN.

En las filas de Olaviaga el tinte ideológico está impregnado de “centro-izquierda” y se sienten más cómodos dialogando con los partidos afines.

Pero el propio fundador de AMMA reconoce que “las banderas ideológicas se están extendiendo” y hay que seguir de cerca los pasos que dará la conducción nacional en este sentido.

Por el momento, las autoridades del radicalismo que están a punto de retirarse avanzaron en un acta compromiso con los referentes locales del ARI, GEN, Frente Cívico y socialismo. Un acta que seguramente será respetada por la conducción liderada por Azcona, ya que contó con el visto bueno de los representantes del FIR.

No obstante, en lo relativo al Departamento San Martín las cosas no están tan claras ni tan simples.

 

“Un acta muy débil”

¿Qué pasará a nivel departamental? La pregunta surge, sin buscar demasiado, teniendo en cuenta las expresiones hechas públicas por el futuro presidente del comité que hoy está en manos de Claudio Beletti.

Hace un mes, Bustamante hizo declaraciones publicadas en nuestras páginas calificando al acta rubricada por los diversos partidos para la formación del Frente UNEN con la frase “Es muy débil”.

El comerciante que sigue con el sueño de llegar a la Intendencia dijo, además, que “no está de acuerdo con la alianza con Luis Juez”.

No se detuvo allí su prédica y avanzó a un terreno más sinuoso.

Bustamante lo llamó “mentiroso” a Juez y lo cuestionó por haberse reunido con Eduardo Accastello.

No es el único de los radicales que estarán en el armado de UNEN que sienten escozor ante la sola mención de Juez.

El desafío para la nueva conducción es más que importante. No sólo porque deberán planificar la estrategia para el año electoral que se avecina, atraer a los heridos que siempre quedan en las negociaciones de una lista de unidad, sino que deben lograr que el tejido de alianzas deje más rostros sonrientes que ceños fruncidos. Mientras se espera la proclamación de las ligas mayores, los jóvenes están trabajando en la misma sintonía.

 

Los jóvenes

El grupo de Felipe Botta está dialogando con la corriente de Matías Sánchez y la de Nicolás Marcotegui para elegir las autoridades del consenso y trabajar codo a codo para que “el radicalismo vuelva al poder”.

En los últimos días sonaron varios nombres para presidir la Juventud (JR) de la UCR local, pero las definiciones se darían la próxima semana. El trabajo social, con la apertura de copas de leche en los barrios, es uno de los caballitos de batalla de la JR y es la consigna que tendrán los que integren el comité de unidad.

Finalizada la pasión por el fútbol, la dirigencia política volverá a pensar que 2015 está casi a la vuelta de la esquina.

 

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