Tomó estado parlamentario ayer a la mañana el proyecto del Poder Ejecutivo villanovense solicitando autorización para poder hacer una contratación directa de una empresa con el objetivo de dragar el río Ctalamochita. Esto abarcaría “borrar” del cauce las islas que hay en la actualidad.
La iniciativa del intendente Guillermo Cavagnero llegó al Concejo Deliberante pasado el mediodía del martes y tomó estado legislativo en la sesión semanal registrada en la víspera. Ahora los ediles deberán analizar la cuestión.
El mandatario señaló que la Municipalidad “no dispone de recursos humanos apropiados ni maquinarias para la realización de la obra de limpieza del río”, por lo que consideró que es necesario realizar una contratación con ese objetivo.
“Tal obra tiene un plazo para su ejecución acotado en el tiempo fijado por el Gobierno de la Provincia”, advirtió el jefe comunal, a la par que agregó que se trata de tareas importantes “para la ciudad con motivo del desborde del río” ocurrido el verano pasado, “de manera que es necesaria su ejecución sin dilación”. Ese lapso autorizado es de seis meses.
Además, tal como lo adelantó la semana pasada, Cavagnero añadió que la comuna “no dispone de medios económicos suficientes para afrontar el pago de mano de obra calificada y maquinarias apropiadas para el trabajo, de manera que la posibilidad para hacer frente a tal erogación es formular el convenio de pago respectivo con un porcentaje de áridos extraídos”.
Otra parte del material que se extraerá servirá para el arreglo de calles de la localidad, según se dejó en claro en el proyecto.
Qué dice la Provincia
La Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba autorizó de manera “precaria e intransferible” a la Municipalidad de Villa Nueva a limpiar el Ctalamochita, tal como señaló a EL DIARIO el funcionario Juan Pablo Brarda el sábado pasado.
En la documentación que se conoció en la víspera, la cartera provincial estableció que la sistematización del cauce debe contemplar la extracción de áridos y remoción de malezas y arbustos en las islas ya conformadas, utilizando bombas aspirantes o sistemas mecánicos.
Además, la Provincia recomendó retirar las islas del cauce, “favoreciendo una mejor circulación del flujo en el río en las épocas de crecidas”.
La extracción de material no deberá causar daños en las márgenes ni alterar las condiciones naturales del escurrimiento de las aguas, según dejó bien en claro la autoridad cordobesa.