Un matrimonio que reside en el barrio San Juan Bautista de esta ciudad fue víctima de un violento asalto durante el cual fueron golpeados, maniatados y despojados de 29 mil pesos en efectivo, tarjetas de crédito, documentos, llaves y un teléfono de alta gama mientras su hijo de poco más de dos años dormía en una habitación cercana a donde ocurrió el atraco.
Todo aconteció el miércoles a las 21 en la vivienda ubicada en Manuel Anselmo Ocampo 2532, donde residen el agente de publicidad y marketing Javier Quintero (38) y la comerciante de prendas de vestir Claudia Sánchez (38).
Al parecer, los delincuentes habían hecho inteligencia previa y sabían que en la vivienda había dinero.
Además de haber sido despojados del dinero y otras pertenencias, la pareja fue golpeada y sufrió heridas en el rostro y el cuero cabelludo y debió ser trasladada al Hospital Regional Pasteur para recibir atención médica.
Los hechos, según las víctimas
“Claudia llegó a las 21, como todas las noches, y entró la camioneta -una Toyota Hilux negra- mientras yo le iba a abrir la puerta para recibirla”, contó Quintero a EL DIARIO.
“Evidentemente, los tipos estaban esperándola escondidos, supongo, detrás de la planta que hay en el jardín. Yo le abrí, salí a buscarla y entramos. Cuando me voy a dar vuelta para cerrar la puerta, aparecieron encapuchados y armados. Yo quise empujar a uno para cerrar la puerta y ahí me dieron el primero golpe, un culatazo”, detalló el hombre.
“Entonces entraron. Querían plata y sabían que teníamos dinero porque Claudia iba a viajar a Buenos Aires a comprar ropa. Evidentemente, habían hecho inteligencia previa. Yo grité que nos estaban robando y me volvieron a golpear. Nos maniataron con unos precintos bastante gruesos, a mí en un rincón, a Claudia en una silla. A ella también la golpearon, pero menos. Yo les decía que se llevaran la plata, pero que no nos golpearan más, que se quedaran tranquilos, que la violencia era innecesaria porque ya tenían lo que querían”, narró Javier y agregó: “Me gatillaron en falso tres veces”.
Los delincuentes vaciaron el contenido de la cartera de Claudia (el dinero, las tarjetas, los documentos, el celular y las llaves) dentro de un buzo y salieron huyendo a la carrera, no sin antes cerrar la puerta con llave por fuera y arrojar luego la llave al jardín.
Javier y Claudia lograron zafarse rápidamente y salieron tras los asaltantes que habían dejado estacionada una moto en la esquina, frente a una carnicería.
Al ver que eran perseguidos, los ladrones abandonaron la moto y huyeron en direcciones opuestas.
Todo ante la mirada azorada de varios vecinos que habían salido a la calle, pero no se animaban a intervenir porque los asaltantes iban armados.
Javier, cuyo rostro manaba sangre, fue tras uno de ellos y Claudia, quien atinó luego a decir “no sé qué estaba pensando ni sé qué iba a hacer si lo alcanzaba”, fue tras el otro.
Quien era perseguido por Quintero se dio vuelta y lo apuntó con el arma, obligando al publicista a ocultarse tras un automóvil que estaba estacionado.
Finalmente, los delincuentes lograron poner distancia de sus perseguidores, pero se deshicieron del botín. Tiraron el buzo que utilizaban como bolso cerca de la casa de un vecino. Así, la Policía logró recuperar una parte del dinero sustraído.
La investigación continúa y es posible que se pueda recuperar el resto, ya que estarían identificados los autores del atraco. Uno de ellos sería el dueño de la moto que dejaron al huir.