Las infecciones del virus del SIDA están aumentando entre gays en varias partes del mundo, según informó el 11 de julio pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomendó a este grupo tomar antiretrovirales para prevenir el contagio. “La epidemia se está disparando”, advirtieron.
En Villa María, la médica infectóloga de la Clínica Marañón (y quien también se desempeña en el Hospital Villa Nueva), Noelia Carreño, señaló que tanto los últimos datos de Epidemiología de la Nación que tienen disponibles, como lo que marca su experiencia en esta localidad, no concuerdan con esa advertencia de la OMS. Por lo contrario, resaltó que el mayor grupo afectado es el de los heterosexuales.
La profesional de la salud recibió a EL DIARIO para hablar sobre estas manifestaciones que hizo el citado organismo.
“En países como España y en ciudades como Nueva York, se ha dado un aumento de la incidencia, de hasta un 80% de los casos nuevos, en el grupo de hombres que tienen sexo con hombres”, explicó y dijo que es por ese motivo que en algunas localidades “y no a nivel mundial” se quieren implementar algunas acciones.
Para la entrevistada, “lo más importante sería tratar a todos los pacientes con VIH, mejorar la llegada al sistema de salud de los grupos llamados vulnerables porque se sabe que no tienen la posibilidad de acceder y aumentar el testeo”.
“En Nueva York, aparte del preservativo, se quiere implementar la profilaxis pre-disposición, para ver de acá unos años cómo marcha la transmisión”, indicó. Es lo que sería tomar la medicación sólo por prevención.
Para Carreño, “si a todos nos cuesta utilizar el preservativo, imaginate lo que te puede llegar a costar tomar una medicación antes de una relación”.
Por eso, consideró que lo primero que se debería implementar es “hacer hincapié en pilares básicos como el uso del preservativo y hacerse los análisis”.
Hizo referencia a los casos de parejas estables, resaltando que lo ideal es “hacerse la serología los dos” para recién luego poder decidir dejar de utilizar el condón.
La situación local
“Hay muchos países en el mundo en donde volvió a aumentar considerablemente la incidencia (del virus) entre hombres que tienen sexo con hombres. Epidemiología de la Nación no mandó los datos de este año, pero tenemos disponibles los difundidos en noviembre pasado en donde se hablaba de un cambio rotundo de la epidemiología: de ser una infección que afectaba principalmente a determinados grupos, como personas trans, trabajadoras sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, se extendió y empezó a predominar en los heterosexuales”, describió.
En consonancia con los datos a nivel nacional, especificó que “con todos los infectólogos (locales) nos juntamos una vez por mes a charlar y en general lo que más se ve es la preponderancia en heterosexuales”.
No obstante, ante preguntas de este matutino, aclaró que hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres son los más proclives a contraer el virus, por las lesiones anales. Le sigue, en orden de riesgo, las relaciones entre mujeres y hombres y luego las mujeres que están con mujeres.
En cuanto a edades de quienes son afectados por el VIH, dijo que se trata de jóvenes principalmente.
“Hay dos grupos bien marcados, menores de 35 años y mayores de 45 años”, apuntó.
Recomendó el uso del preservativo siempre, recalcando que “es gratis, accesible y fácil de usar” y llamó a animarse a hacerse el testeo. En este aspecto, dijo que gran parte de quienes conocen su diagnóstico “no vuelven a consultas médicas, siendo que es una enfermedad sumamente llevadera, por lo que hay que informarse y tratarse”.
“La mayoría demora en hacerse ese análisis, entonces generalmente se diagnostica tarde. Es una enfermedad con mucho estigma social y eso es lo más importante, porque por el resto es sumamente llevadero”, aclaró.
La médica añadió que “una de las cosas que plantea la OMS es que deje de existir el consentimiento informado, el papel que tenés que firmar para que te hagan el test, que debe pasar a ser un estudio de rutina, que sería lo más lógico para un cuidado propio, personal y de la comunidad en general”. De todas maneras, recalcó que actualmente “es confidencial. Ni siquiera se maneja el nombre y apellido, se hace con código y es anónimo”.