El sábado 12 de diciembre de 1987, día en que Miguel Angel Veglia asumiría el cargo de intendente municipal para el cual fuera elegido en el mes de septiembre, la prensa escrita de la ciudad hacía conocer que el Estado local intentaría adquirir el edificio del Palace Hotel.
En su página tres, EL DIARIO dio cuenta de la información bajo el título “La comuna intenta adquirir el Palace”, a la vez que aclaraba “el peronismo consulta al pueblo”. En la nota se informó que al cierre de la edición “...se consideraba en el Concejo Deliberante de nuestra ciudad el primer gran tema tratado por el flamante cuerpo: la intención de la Municipalidad de Villa María de adquirir el edificio del Palace Hotel para instalar allí su sede”. Las nuevas autoridades del Concejo Deliberante habían jurado el 30 de noviembre, excepto Gregorio Felipe que lo hizo días después por estar en Alemania. También se informó que concejales del peronismo citaron para las 9 de ese mismo día, en la sede de calle Catamarca, a su consejo de circuito y departamental a fin de debatir sobre el tema que ya se presentaba como controversial. La información señalaba que para comprar el referido edificio debía presentarse una oferta en sede judicial en Buenos Aires, el lunes 14 antes de las 10.30 de la mañana. El Gobierno debía tomar la decisión en cuestión de horas.
Ese sábado asumió la intendencia Veglia. Primero juró ante los integrantes del Poder Legislativo de la ciudad en la sala de sesiones del Concejo. Luego se dirigió a la explanada de la sede del Poder Ejecutivo, entonces en el edificio donde actualmente funciona el Inescer “Dr. Angel Diego Márquez” en la esquina de Santa Fe y Estados Unidos. Allí el intendente saliente, Horacio Cabezas, le entregó el mando al ingresante quien le tomó juramento a quienes integrarían su Gabinete.
Antes de asumir, el nuevo intendente municipal había puesto un tema en discusión. Los tiempos apuraban pues, como afirmamos anteriormente, en la mañana del lunes debían presentarse los oferentes en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 2 , Secretaría N° 3, de Capital Federal, lugar en que se tramitaba la causa titulada “Frieboes de Bencich, Emilia Irma S. quiebra s/incidente de coadministración judicial respecto al Hotel Palace” en el marco de la cual se licitaba el edificio que para el primer día de octubre tenía una base de venta de 736.478 australes.
Discusión
El mismo domingo, en horario matutino, debieron sesionar los concejales. En el edificio de Mitre y Corrientes, a partir de las 10.20 y con la presencia de numeroso público, se dio la discusión. Entre los presentes estaba el flamante intendente quien en un momento pudo explicar sus razones. Entre otros conceptos en relación a la urgencia con la que debía tomarse la decisión, señaló que recién el miércoles anterior se había enterado del tema y aclaró que “pongo en juego toda mi trayectoria” a la vez que señaló: “Es sólo una cuestión de tiempo, de urgencia; hemos hablado con los dos síndicos y con el juez que entiende en la quiebra y cuando regresé de Buenos Aires lo primero que hice fue hablar con mis secretarios, luego con la bancada radical y posteriormente con el justicialismo”. Respondiendo a las críticas que se hacían por falta de planificación señaló que “no hubo planificación porque no sabíamos de esta posibilidad”.
Al concejal Juan Hilario Carmona le tocó leer los fundamentos del proyecto en discusión. Se habló del edificio del antiguo Mercado Mitre, donde funcionaba el municipio, acerca del cual se dijo que no sólo era deficiente, sino que demandaba un alto costo de mantenimiento y que su funcionamiento era inadecuado debido al carácter provisorio que se le dio cuando la Municipalidad se trasladó a ese lugar. Por su parte, el edil Hugo Traverso explicó que entonces el valor promedio del metro cubierto en edificios administrativos de la ciudad rondaba los 700 australes, en tanto que cada metro cubierto del Palace estaría costando 160 unidades de la misma moneda. Para entonces se calculaba el precio del edificio en alrededor de 300 mil dólares. Traverso señaló que en relación a la financiación debía tenerse en cuenta que lo que se le debía al municipio era mayor que el precio fijado para el inmueble. A su turno, el concejal Ricardo Rivera señaló que se venderían los edificios donde funcionaban oficinas municipales a la vez que se acentuaría el logro de recursos genuinos mediante la recuperación de la recaudación. Todas estas explicaciones eran de suma importancia, pues la Intendencia de Veglia se iniciaba con el lastre de una importante deuda municipal.
En esa dominguera sesión, que se extendió hasta la una de la tarde, Traverso también recordó que durante la dictadura, cuando ejercía la Intendencia el comisionado Adolfo Jaca, se hizo un concurso de anteproyecto para la realización de un nuevo edificio municipal y que por ello se había trasladado la administración “transitoriamente a Estados Unidos y Santa Fe y hoy no es apta porque se soporta la acción de insectos, pájaros y roedores, entiendo, en ese sentido, que en un plazo breve podría haber reclamos laborales”. Si bien en la votación el bloque del Partido Justicialista se opuso a la iniciativa, el concejal peronista Raúl Pavone recordó que su candidato a intendente, Alcides Demarchi, en la campaña proselitista consideró necesario un nuevo edificio para la Municipalidad, pero “decía también que no era la prioridad uno”. Puntualizó que “no estamos en contra, sino que entendemos que no puede considerarse este asunto de manera particular, sino sacarlo de un contexto general; debemos proyectarlo hacia un futuro y una acción de Gobierno planificada, si no la historia nos mirará muy mal”, luego señaló que para el peronismo las prioridades eran “desagües en los Olmos, inundaciones en Villa Carlitos, el parque automotor obsoleto de la comuna entre otros”. Por su parte el oficialista Gregorio Felipe destacó que “esta decisión le pertenece a la ciudad” y remarcó que con aquellos que pudo hablar “han visto con buenos ojos esta iniciativa”, por lo cual señaló que “nos debemos a lo que el pueblo opine”.
Se compró
EL DIARIO del día lunes en su tapa tituló “Palace: la Municipalidad se presentará hoy a la licitación”, agregando: “El peronismo dijo no y lo aprobó el radicalismo”. En el cuerpo del matutino escribió Hugo Las Heras, quien entre otros conceptos señaló que “ante la inminente licitación del legendario Palace, donde la Municipalidad de Villa María será una de las postulantes para dicha adquisición, ante la premura de los hechos, la no consulta de la ciudad en pleno, queremos y debemos decir que desde aquí, desde nuestro puesto de trabajo, hemos recibido las opiniones de organizaciones, comerciantes, profesionales, fuerzas vivas, quienes en forma desorganizada, por la rapidez de los acontecimientos, pero contundentes en sus razones, han manifestado su negativa a dicha compra (aprobada por el bloque radical)”.
En otra parte de su nota, Las Heras escribió “uno de nuestros lectores preocupado llegó al diario y nos manifestó: perder el Palace Hotel es como arar la plaza Centenario y en alguna medida tiene razón; si miramos en el cajón de nuestros recuerdos ¿cuántas fiestas? ¿Cuántas promociones? ¿Cuántos padres vieron bajar por sus escalinatas a sus hijas con sus títulos de maestras en el día de la graduación? ¿Cuántas anécdotas? Todavía una bohemia y nostálgica Villa María visita su bar, sus salones y hasta su pool. Cerca de 300 personas concurren diariamente al viejo edificio”. Por otra parte, haciéndose eco de un sentir que compartían varios villamarienses, señaló “la verdad, la gente no la entiende; la verdad, decisiones tan inconsultas sólo pueden ser tomadas por empresas privadas donde quienes resuelven son sólo dos o tres y con su propio dinero. Esta es una resolución que debería ser de toda la ciudad y no solamente de un inexperto Concejo Deliberante tratando en su primera sesión algo que va a representar una parte tan importante del destino de nuestra ciudad”.