La Liga Béccar Varela comenzará a definirse esta tarde cuando, en Laborde, Olimpo reciba a Talleres de Etruria, equipo que se formó este año con un gran aporte de futbolistas provenientes de la Liga Villamariense, quienes tratarán de darle a la “Gata Blanca” un título luego de 37 años de sequía.
Precisamente, se trata del arquero José Gobbi, los defensores Luciano Luppo, Franco Ortiz y Esteban Canelo, los mediocampistas Marcos Berterame, Diego Gabetta y Ulises Bonaveri y los delanteros José Fernández y Federico Ferrer.
Su capitán es Luciano Luppo, ex-Colón de Arroyo Cabral, quien en diálogo con este matutino comentó que “cuando llegamos al club a principios de año los dirigentes nos dijeron que la idea era armar un grupo y después tratar de formar un equipo”.
“El técnico (Daniel Semprini, de Etruria) planteó el objetivo de ser protagonistas del campeonato y de a poco se fueron dando las cosas para que hoy estemos por jugar una final”, añadió.
Sobre esta nueva experiencia en un fútbol ajeno a sus conocimientos, aseguró que “adaptarme a una nueva liga, luego de tantos años jugando en Colón, fue un desafío personal, ya que este fue el primer año que no estuve en la Liga Villamariense”.
“Dentro de lo futbolístico, la Béccar Varela es una liga muy similar a la de Villa María, muy competitiva y con grandes jugadores. No fue difícil adaptarme, sólo tuve que tratar que mi objetivo personal crezca”, indicó.
En relación a la convivencia con jugadores a los que acostumbraba a enfrentarse cuando vestía la casaca de Colón, confesó que “no fue un problema acoplarme con futbolistas con los que durante mucho tiempo fui adversario. Con dos de ellos jugué en Colón (Gabetta y Fernández) y con los demás no hubo problemas para complementarnos”.
“Son grandes personas. Con ellos nos adaptamos muy bien a los muchachos del club y se armó un grupo muy lindo. Creo que para todo futbolista, si hay un buen grupo, el equipo va a andar bien y esa fue una de las claves para llegar hasta donde hoy estamos”, manifestó.
En otro aspecto, contó que “Etruria es un pueblo competitivo. Como en Arroyo Cabral están Colón y Rivadavia, aquí también está el Club Sarmiento. Los dirigentes nos transmitieron sus sentimientos en ese clásico, que hacía cinco partidos que no podían ganar, y nos hicieron sentir lo mismo que ellos por el club, un sentimiento de hinchas”.
“Además, este equipo hace 37 años que no sale campeón, entonces estamos ante una buena oportunidad de quedar en la historia del club por lograr algo que hace mucho que no se consigue”, soltó.
En lo meramente futbolístico analizó que “tenemos un equipo que juega, corre y mete. Hay jugadores que han jugado finales, que fueron protagonistas en otros campeonatos y que quieren ganar más”.
“Fue clave contar con un grupo unido, tanto por parte de los jugadores de Primera como los de Reserva, que entrenan todos los días con nosotros, como con el cuerpo técnico y los dirigentes, que siempre nos apoyaron en absolutamente todo”, remarcó.
Sobre el rival de hoy sostuvo que “Olimpo es un equipo duro. Lo enfrentamos dos veces en el campeonato y se dieron partidos diferentes. La primera vez pusieron en cancha un equipo alternativo, porque estaban disputando el Torneo Provincial, y después nos enfrentamos contra todo su poderío y terminamos empatando”.
“Son muy buenos de mitad de cancha para arriba y hay que respetarlos, como ellos también tendrán que respetarnos a nosotros. Va a ser un lindo partido, los dos vamos a atacar porque ambos somos muy ofensivos”.
Finalmente, dijo que “vamos a afrontar esta primera final como visitantes y definiremos la serie como locales. Lo importante es que no se juega por diferencia de goles, uno puede ganar o perder por cualquier diferencia y si a la revancha la ganás, se estira la definición a un alargue”.
“Más allá de eso, un resultado positivo el día de hoy nos pondría con un pie adentro, entonces nosotros vamos a salir a ganar”, sentenció.