La construcción de Belgrano 172 estaba en pésimo estado cuando lo agarraron las cooperativas. Había sido abandonado por años. Desde mediados del siglo pasado, fue utilizado para distintas cosas, la última vez para la producción de alimentos. Y hace un año y medio, la Red de Construcción Cooperativa de la CNCT, que ya había ganado experiencia en obras de envergadura con el Centro Recreativo Nacional de los Bosques de Ezeiza, fue convocada para hacerse cargo de este nuevo y ambicioso proyecto que implicó rehacer completamente ocho pisos del edificio viejo, además del subsuelo, que se encontraba inundado.
Empezaron en forma urgente con la demolición de las instalaciones viejas (como las calderas), que se hallaban en pésimo y peligroso estado. Los cooperativista cuentan que en esas épocas iniciales se llevaron más de 100 volquetes con escombros en tan sólo dos semanas.
Trabajando en forma asociada, las entidades de la economía social fueron aportando trabajadores de los distintos gremios: albañiles, operarios capacitados en hormigón armado, pintores, durlock, sanitaristas, gasistas, carpintería metálica y electricistas.
En total intervinieron ocho cooperativas: seis de la Federación Fecootraun Florencio Varela (Coop. Oscar Celentano Ltda., Coop. Prosperidad Ltda., Coop. Nacionales Ltda., Coop. Punto Cardinal Ltda., Coop. Constructores de Varela Ltda., Coop. Reconstruir Ltda.) y dos de Federart Ensenada (Coop. El Progreso Ltda. y Coop. Federart II Nueva Generación Ltda.).
El jefe de obra, arquitecto José Alberto De Bonis, expresó que “es destacable la calidad de ejecución y la buena actitud ante el trabajo por parte de los compañeros de las cooperativas. Cuando hay problemas no van para atrás, sino que ofrecen soluciones. También hay ganas de capacitarse”.
Mario Flores, coordinador de las ocho cooperativas e integrante de la Coop. Prosperidad de Varela, indicó que “debe ser una de las obras mejores encaradas por las cooperativas, está muy organizada y los muchachos están haciendo lo mejor. Y lo más importante es el compañerismo que se vive acá, y que el laburo se hace a conciencia para terminarlo bien”.
Este trabajo permite comprobar el desarrollo alcanzado por muchas de las cooperativas de trabajo creadas hace una década cuando actúan en forma organizada y asociada, cuando comparten saberes, cuando comparten maquinarias y herramientas, cuando comparten la experiencia y la alegría por el trabajo realizado.