Una dieta adecuada alivia o reduce los síntomas de una hernia hiatal, también llamada hernia de hiato. Los cambios en la dieta necesariamente no curan una hernia de hiato, pero pueden aliviar la molestia y pueden eliminar los síntomas mientras te ciñas a ellos. Una hernia de hiato podría resultar de un tejido muscular debilitado. En casos raros, los médicos recomiendan cirugía para reparar el tejido, pero normalmente el tratamiento incluye dieta y medicamentos que neutralizan o reducen la producción de ácido del estómago.
Evitar ciertos alimentos ayuda a reducir la acidez gástrica o la indigestión. Las comidas pesadas y los alimentos ricos en grasas aumentan el riesgo de sufrir reflujo ácido ralentizando la digestión y haciendo que el estómago segregue más ácido. Los alimentos fritos, los hechos a base de tomate, las frutas cítricas, la cafeína, las bebidas carbonatadas y el chocolate pueden provocar acidez debilitando un músculo esofágico inferior que normalmente te protege contra el reflujo ácido. Los pacientes con hernia hiatal también se benefician al comer comidas pequeñas y frecuentes en lugar de tres comidas diarias.
Alimentos bajos en grasa
Una dieta baja en grasas reduce los episodios de reflujo ácido y te ayuda a perder peso. Los kilos extras o el sobrepeso pueden ejercer presión sobre tu abdomen lo que aumenta la frecuencia del reflujo ácido. Come porciones pequeñas de carne magra con grasa recortada y aves de corral sin piel grasa. Come más pescado, generalmente bajo en grasa saturada en lugar de carne y aves de corral. Cuando compres productos lácteos, que sean altos en grasa saturada, elige las variedades sin grasa o bajas en grasa. Come postres y refrigerios bajos en grasa o sin grasa con moderación y limítalos a tres gramos de grasas por porción o menos
Alimentos altos en fibra
A medida que consumas porciones más pequeñas de carne baja en grasa y pollo, agrega más frutas, verduras y cereales integrales a tus comidas. Estos alimentos ricos en fibra satisfacen tu hambre saciándote, así que no tienes un deseo de comer alimentos grasos. Los cítricos y tomates, sin embargo, tienen contenido ácido que podría favorecer el reflujo. Evita los vegetales fritos o cremosos. Los cereales integrales tienen más nutrientes y fibra que los refinados. Come cereales, pasta y pan integral. Entre los cereales integrales también se incluyen el salvado de avena y la avena.
Dr. Cristian Aimale
Cirujano General
MP 30742
Policonsultorios AMEL