Tras permanecer internado en gravísimo estado durante poco más de 60 horas, dejó de existir ayer a la madrugada un automovilista que se había accidentado el sábado al mediodía en la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de Villa María.
Se trata de Julián Mercedes Moreyra, de 45 años, quien falleció a las 3.15 de la víspera mientras se encontraba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Pasteur.
Moreyra, domiciliado en Uspallata 3248, en la localidad bonaerense de Tortuguitas, conducía una Renault Kangoo acompañado por su esposa Andrea Noriega, de 38 años, y sus tres hijos menores de 16, 14 y 10.
Regresaban a su casa
La familia viajaba desde la capital provincial, de regreso a su domicilio, y por causas que se procuran determinar, a la altura del kilómetro 552 colisionó con un automóvil marca Ford Focus, guiado por Fernando Puente, de 28 años, quien iba junto a su padre, del mismo nombre y 63 años, y Cristina Papetta, de 53, todos oriundos de la ciudad de Rosario.
A raíz del tremendo impacto, los ocho lesionados fueron trasladados hasta el Hospital Regional Pasteur, donde se determinó que Moreyra había sufrido traumatismo cerrado de tórax y fractura múltiple de cráneo (lesiones consideradas muy graves), mientras que el menor de 14 años, llamado Agustín, resultó con traumatismo de cráneo severo y horas después fue derivado al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba para su mejor atención.
Los tres ocupantes del Focus, como así también Noriega y los menores de 10 y 16 años, sufrieron lesiones de distinta consideración, aunque no de gravedad.
Julián Moreyra peleó por su vida durante casi tres días, pero finalmente falleció a las 3.15.
Los restos del infortunado automovilista serán sepultados esta tarde en el cementerio de la localidad de Laprida, en la provincia de Santiago del Estero, de donde era oriundo.