Con el comparendo de cuatro nuevos testigos, continuó ayer el juicio que -desde el martes- se le sigue en la Cámara del Crimen villamariense a José Santos Mendoza Vidarte (43), un ciudadano peruano que está acusado de haber abusado sexualmente de su exesposa y de dos menores de su entorno familiar.
Si bien las deliberaciones se realizan a puertas cerradas por tratarse de hechos de instancia privada, pudo saberse que en esta segunda jornada (que se inició a las 15.30 y concluyó minutos antes de las 20) se receptó el testimonio de una de las supuestas víctimas y principal denunciante de los hechos que se le atribuyen a Mendoza Vidarte.
En efecto, la declaración de la mujer insumió buena parte de la audiencia de debate y posteriormente testimoniaron una hermana del acusado y dos exempleadas, quienes trabajaron en una pizzería que aquel tuvo en calle Müller al 500, en barrio Güemes de esta ciudad, hasta que fue detenido el 1 de agosto de 2012.
Sobre el final, el juez René Gandarillas dispuso un cuarto intermedio hasta mañana, a la espera de que comparezcan otros testigos citados por las partes, algunos de ellos radicados en la ciudad de Córdoba.
Mendoza Vidarte comparece imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal”, agravado por el vínculo y la situación de convivencia; “abuso sexual con acceso carnal” reiterado y “abuso sexual simple”, por una serie de hechos que habría cometido entre 2009 y hasta mediados de 2012 en la vivienda que ocupaba en calle Sucre al 2700, en barrio Felipe Botta.