La Justicia volvió a condenar ayer a un irascible sujeto que, afectado por el consumo de drogas, protagonizó varios incidentes en la casa de su expareja, en barrio Los Olmos de Villa María, donde encerró a la mujer, la amenazó de muerte con un cuchillo y luego, blandiendo esa misma arma, le hizo frente a los tres policías que fueron a detenerlo.
En un juicio de trámite abreviado, David Sebastián Candelario, alias “Roco”, un jornalero de 32 años de edad (22 de febrero de 1982), domiciliado en Lima 465 de Villa Nueva, admitió los hechos que se le atribuían y fue hallado culpable de “privación ilegitima de la libertad calificada”, “amenazas” y “amenazas calificadas reiteradas”.
Por estos ilícitos, cometidos a principios de abril, se le impuso una pena de dos años y dos meses de prisión efectiva, pero como estaba adeudando parte de una condena dictada por la Cámara el Crimen local en noviembre de 2010, a raíz de un asalto perpetrado en un almacén de la vecina ciudad, se unificaron ambas sentencias y se le impuso una única sanción de dos años y medio, con declaración de reincidencia.
Por esta última circunstancia, Candelario no podrá acceder a la “libertad condicional” y tendrá que completar casi toda la condena entre rejas, aunque tendrá la posibilidad de obtener la “libertad asistida”, instituto legal que permite la excarcelación seis meses antes del cumplimiento total de la pena, por lo que podría dejar la cárcel a mediados de abril de 2016.
Los episodios de violencia que lo llevaron nuevamente a la cárcel se produjeron a media mañana del 5 de abril del corriente año en el domicilio sito en Chascomús 113, en barrio Los Olmos de esta ciudad, donde tras discutir con su exconcubina, la amenazó de muerte con un cuchillo marca Tramontina y la dejó encerrada con llave.
Instantes después, cuando llegó al lugar una comisión policial que había sido alertada por una vecina a raíz del incidente, Candelario -totalmente exaltado- enfrentó a los uniformados y se resistió tenazmente al arresto, incluso atacándolos con el cuchillo, a tal punto que intentó apuñalar a uno, pero la hoja del cuchillo fue contenida por el chaleco antibalas.
Fue entonces cuando uno de los efectivos realizó un disparo con perdigonada de goma, hiriendo al agresor en el antebrazo derecho, con lo cual lograron detenerlo.
Otra condena
El 17 de noviembre de 2010, en otro juicio abreviado, Candelario recibió su primera condena por un hecho de “robo calificado” por uso de arma blanca que había protagonizado el 14 de abril del año anterior en una despensa de barrio El Vallecito, en Villa Nueva.
Allí, luego de amenazar al despensero Gustavo Fabián Pérez con una cuchilla que se encontraba sobre el mostrador del negocio ubicado en Córdoba 1860, le sustrajo 80 pesos que había en la caja registradora y escapó.
Lo curioso del caso es que cuando el ladrón consumaba el atraco, Pérez le reclamó a viva voz “¡Roco, qué hacés!, ¿no ves que te conozco?”, no obstante lo cual Candelario continuó con el accionar delictivo, para luego escapar en la bicicleta con la que había llegado.
Cabe señalar que el juicio sustanciado en la víspera fue presidido por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de la defensora oficial Silvina Muñoz, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.