Un villamariense que se encuentra alojado en el penal de máxima seguridad de Bouwer retuvo ayer a tres maestras para reclamar que lo vuelvan a trasladar a la cárcel de esta ciudad, donde tiene toda su familia, pero depuso su actitud luego de ser persuadido por personal penitenciario.
Se trata de Franco Ezequiel Moreno, de 26 años de edad, conocido en el ámbito policial como “Pachequito”, quien a media mañana de la víspera, cuando se encontraba junto a las docentes en el establecimiento educativo que funciona en el Módulo MX2 del penal cordobés, cerró la puerta de una de las aulas y la trabó con un escritorio para exigir a las autoridades que lo trasladen al Establecimiento Penitenciario Nº 5, ubicado en barrio Belgrano de Villa María.
El incidente no pasó a mayores por la rápida intervención del personal de custodia, pero causó revuelo en las redes sociales y hasta en algunos medios de prensa de la capital provincial, que anunciaron un posible motín del que habían tomado parte varios internos, aunque posteriormente las autoridades del complejo desmintieron la versión y explicaron qué había sucedido en realidad.
Palabra oficial
“El reclamo fue desactivado inmediatamente y ya no hay ningún tipo de problema”, informó minutos después del incidente el jefe del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), Juan María Bouvier, desvirtuando de este modo rumores que surgieron en las redes sociales sobre un supuesto motín o revuelta dentro del penal ubicado en la localidad de Bouwer, próxima a la ciudad de Córdoba.
Bouvier explicó que el interno “simplemente no dejaba salir del aula a las tres docentes”.
El hecho ocurrió minutos antes de las 10 de la mañana cuando Moreno “cerró la puerta y puso un escritorio para trabarla, sin ocasionarles ningún daño” a las docentes, “hasta que vino el director del complejo, habló con él e hizo que desistiera de la medida”, explicó el titular del SPC.
Agregó que cuando arribó el personal penitenciario, “habló con él e hizo que desistiera de la medida” y recalcó que se trata de un problema “ya solucionado” y que “la actividad es absolutamente normal”.
El caso quedó en manos del fiscal cordobés Gustavo Dalma, quien en las próximas horas resolverá qué imputación le corresponde a Moreno, al tiempo que las autoridades del penal analizan la aplicación de una posible sanción disciplinaria.
Prisión perpetua
El 26 de junio de 2012, luego de cuatro intensas audiencias de debate sustanciadas en la Cámara del Crimen de Villa María, Franco Moreno fue condenado a prisión perpetua por el “homicidio calificado por alevosía” de Pablo Ezequiel Centeno (19), por un hecho ocurrido el año anterior.
En efecto, el asesinato se produjo en horas de la madrugada del 5 de marzo de 2011 en la esquina de Mafalda Gilli y Santa Fe, en el populoso barrio San Nicolás de Villa María, cuando “Pachequito” le asestó una puñalada letal con una cuchilla de 20 centímetros de largo, que ingresó por detrás y debajo de la axila izquierda, en momentos que Centeno pasaba en bicicleta junto a su concubina, Yanina Bracamonte, quien tiempo antes había sido pareja del agresor.
El homicidio fue considerado “alevoso” porque Moreno atacó a su viejo enemigo de barrio a traición y amparándose en la oscuridad, tal como quedó acreditado durante el juicio oral.
Aquel lapidario veredicto de jueces y jurados populares fue unánime y determinó que Moreno tendrá que pasar el resto de su vida entre rejas, ya que recién podría acceder a la “prisión domiciliaria” (que suele otorgársele a aquellos presidiarios que han cumplido 70 años) en noviembre de 2057, fecha en la que alcanzará la edad apuntada.
Antecedentes
Franco Moreno nació en Villa María el 3 de noviembre de 1987 y registra último domicilio en Mafalda Gilli y Santa Fe, es decir en la misma esquina donde apuñaló a Centeno aquella madrugada de marzo de 2011.
Antes de aquella perpetua, “Pachequito” cumplió íntegramente una pena de tres años de prisión, impuesta el 1 de noviembre de 2007 (o sea dos días antes de cumplir 20 años) por la misma Cámara del Crimen villamariense, por delitos de “robo”, “abuso sexual simple”, “encubrimiento” y “resistencia a la autoridad”.
En aquel juicio, Moreno confesó su participación en diferentes episodios delictivos perpetrados durante el primer semestre de 2007. Había sido detenido el 5 de julio de ese mismo año y en marzo de 2008 se le denegó la “libertad condicional” por la pésima conducta que tuvo en la cárcel durante el tiempo que permaneció entre rejas, por lo que recién salió del penal de barrio Belgrano el 6 de octubre de 2010.
Finalmente, cabe señalar que “Pachequito” es hijo del conocido expresidiario villamariense Héctor Ricardo Moreno, alias “Patón”, quien alcanzó “fama” tras haber protagonizado varios hechos delictivos de resonancia periodística, que a la postre le significaron diferentes condenas.