En la continuidad de su etapa ecologista, la artista local María Agustina Bainotti inaugurará el venidero 31 de julio una muestra de esculturas hechas con botellas de plástico.
Bajo el largo título de "La vida, siempre implacable, un día pudo con el plástico", la prolífica creadora villamariense expondrá dos docenas de esculturas y 15 pinturas de estilo impresionista en acrílico.
La exhibición se hará en el Centro Cultural Comunitario "Leonardo Favio", ubicado en Catamarca esquina Sabattini, y durará hasta el 21 de agosto.
"Comencé experimentando con una escultura de un dinosaurio, que me salió enorme, y ahora sigo con representaciones de aves, más pequeñas, por supuesto, e imágenes de modelos". También ha pintado unos cascos, para alentar a su uso en el tránsito.
Para su labor artística, María Agustina cuenta con la colaboración de sus amistades, quienes le proveen de envases vacíos de gaseosas. Todo lo expuesto, como es su predilección, resaltado con intensos colores.
El día inaugural, a las 20.30, habrá una reunión donde la presentación estará a cargo de Normand Argarate. Luego hablará la artista plástica, y el editor Marcelo Rivarola, de la ciudad de Buenos Aires.
Este último entregará a la Biblioteca Mariano Moreno un ejemplar de un registro de arte de "Ediciones Institucionales", donde figuran obras de la expositora, entre otras.
La ceremonia
La ceremonia será matizada por interpretaciones en saxo, y canciones de Yasmín Gagliardi, nieta de Bainotti.
La expositora ha participado en 2013 de los Juegos Olímpicos del Arte, en Croacia, donde permaneció durante un mes.
Asimismo, el interés por sus obras ha comenzado a trascender las fronteras. Es así como recientemente ha vendido uno de sus cuadros a un coleccionista residente en San José, California.
El crítico de arte César Magrini dijo tiempo atrás de Bainotti que "de un cuadro suyo, expresión de algo pasajero, si se considera su totalidad se tiene un gran testimonio de la belleza.
Su estilo no permanece sólo en una abstracción, pues es polivalente, lo que la lleva a cierta figuración geométrica muy personal. Se vale de recta y curvas por igual, de círculos y circunferencia en los que aparece el color con su característica fundamental, de la libertad, más otro elemento que se advierte en sus telas figurativas o en las palabras que coloca como base de sus obras: el humor, que transforma el gesto adusto en sonrisa y completa así lo que el lenguaje pictórico desea manifestar. Del ceño fruncido a la sonrisa más contagiosa, éste es el camino que ella recorre al crear".
"Y hay otro aspecto, muy importante, en la obra de esta creadora plástica: su rica, polifacética vertiente surrealista. Plantas, animales, pájaros, mariposas que provienen del país, de una tierra en la que todo es posible, y en la que los sueños, tanto los más alegres, como los más tristes, brotan y se reproducen al compás de una música totalmente irreal cuyas notas engendran en las líneas y en los matices, que son el espejo más fiel de la fértil fantasía de María Agustina Bainotti".