“Empezó como un taller, como cualquiera de los otros, y hoy estamos desdoblando el proyecto, en un lugar mucho más grande y luego de haber formalizado esto como una instancia de empleo”, cuenta orgullosa Mariana Chavero, presidenta de la Cooperativa El Andén, el Centro de Atención Integral para Personas con capacidades diferentes, sobre el invernadero que hoy desde las 10.30 inaugurarán formalmente con un acto.
El flamante invernadero productor de plantines de flor, destinado a la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad, se encuentra ubicado en el predio de Prosesur, la planta de tratamiento de la Cooperativa de Agua Potable, otros Servicios Públicos y Vivienda de Villa Nueva Limitada (Capyclo), que cedió un espacio de 10x20 metros dentro de su predio ubicado sobre ruta provincial 4, camino a Sanabria, a 300 metros del cruce con la ruta provincial 2, para permitir que El Andén tenga allí la posibilidad de expandirse.
“El proyecto del invernadero empezó en 2008 como un taller más de formación laboral para jóvenes con discapacidad y desde ahí hasta este momento, que podemos trasladarnos, fue una instancia de formación, capacitación y aprendizaje”, recuerda Chavero.
La producción de plantines de flor, en un principio, se comercializaba al público en general, pero fue un convenio con la secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Villa María, en el cual la mayor parte de la producción se utiliza para parquizar las plazas de la ciudad, la que hizo considerar a las autoridades de El Andén que era momento de expandirse. “Desde ahí empezamos a pensar que el proyecto podía llegar a ser autosustentable y crecer, no a mediano, sino a largo plazo”, explica.
“Desde 2012 empezamos a ver qué posibilidades había de hacerlo crecer en infraestructura, porque la producción está íntimamente ligado al espacio”, comentó. Hasta el momento, la producción de plantines se hacía en el patio de la sede de la institución.
“La búsqueda fue intensa, tuvimos distintas oportunidades, pero un problema siempre era que los lugares amplios estaban en las afueras de la ciudad”, recordó la presidenta de la Cooperativa El Andén.
El año pasado tuvieron la posibilidad de llegar a presentar el proyecto a las autoridades de la Capyclo. “La respuesta fue inmediata, les comentamos que la idea era generar puestos de trabajo para jóvenes y que así el proyecto pudiera crecer y no dudaron en aceptar”, remarca Chavero.
La presidenta destaca, además, no sólo el aporte de la Cooperativa de agua de Villa Nueva, sino también de la empresa que presta el servicio de transporte urbano de pasajeros en colectivo, Transbus. “Un problema a resolver era el traslado hasta el lugar, pero desde Transbus se portaron excelente, hablamos con ellos y logramos que amplíen su recorrido cuando cruzan a Villa Nueva, y de esa forma desvía para dejarnos en el predio”, contó sobre el trayecto que ahora realiza la línea 3.
Trabajando desde mayo
Si bien la inauguración formal se concreta hoy, Chavero contó que desde mayo unos 10 jóvenes van todas las tardes, de lunes a viernes, para “embellecer el lugar y prepararlo, porque fue mucho el trabajo que tuvimos que hacer”.
No quise dejar de agradecer a Javier Martilotti, del INTA, y Federico Martilotti, quienes los asesoran desde el primer momento. “Hubo que hacer el traslado de los plantines semicrecidos y muchas otras cosas”, graficó.
Cabe destacar que El Andén ha formalizado esta instancia de empleo a través de la producción de plantines para jóvenes con capacidades diferentes, a través del Ministerio de Trabajo. “Los jóvenes reciben un Promover, que son los programas que lanzó la Nación como estímulo de inclusión sociolaboral”, contó.