Con la firma de tres afiliados, ingresó ayer a nuestra Redacción una carta que sumó un nuevo capítulo a la guerra del SUOEM protagonizada por el ex secretario General Roberto Pathenay y la actual conducción.
El ex titular del gremio había dicho a EL DIARIO que dejó un patrimonio de 12 millones de pesos al culminar su gestión. “Cabe preguntarnos a esta altura, y que la gran familia municipal se pregunte, por qué entonces no abonaba las cuotas de los créditos que contrajimos con la financiera de la señora María Belén Moretto y con el Club Talleres de Etruria”, dicen los firmantes de la misiva.
“En el primero de los casos, la actual comisión tuvo que abonar con terrenos de propiedad del sindicato y el saldo en efectivo los juicios que nos había iniciado por intermedio del doctor Pidoux. En el segundo de los casos, al día de la fecha estamos siendo citados a Tribunales para ver cuándo y en qué monto se determina la deuda”, revelaron.
Recuerdan que el dinero para pagar las cuotas era retenido a los trabajadores por el municipio, dejando constancia en el recibo de sueldo, que “de manera inmediata lo giraba a la administración sindical que conducía Pathenay, quien jamás se dignó a abonar una sola cuota, debiendo responder por un lado la actual gestión, y por el otro, nosotros mismos de nuestro propio bolsillo y por segunda vez”.
“Ese es el recuerdo que nos queda de usted, querido ¡Roberto! Es necesario dejar sentado que quienes suscribimos la carta nos encontramos exentos de cualquier connotación política y /o sindical, y que en realidad tenemos por fin traer a la memoria de todos los afiliados de nuestra querida institución sindical que los personajes como el señor Pathenay y quienes lo secundaron durante su administración le causaron muchísimo daño a la misma. Queremos que nunca más vuelvan a gobernar y administrar nuestro sindicato”.
Sostienen que durante su gestión “no solamente se agredió patrimonialmente a la institución sino también a todos nosotros que somos la fuerza viva de la misma”. “Añoramos que los actuales y futuros administradores enaltezcan la institución, devolviéndo la confianza que merece”, concluyen los afiliados.