La Cámara Octava del Crimen de la ciudad de Córdoba comenzará a juzgar hoy al sicario santafesino Maximiliano Francisco Eve por su participación en el intento de asesinato del dirigente gremial y legislador villamariense Alejandro “Caño” Roganti, perpetrado en esta ciudad el 14 de abril de 2008.
Este convicto de 37 años de edad (nació en la ciudad de Santa Fe el 26 de junio de 1977) está imputado como “partícipe necesario de homicidio calificado en grado de tentativa”, ya que conducía el utilitario en el que él y su hermano Sebastián Baltazar (41) llegaron a Villa María para atentar contra la vida de Roganti.
El mayor ya fue condenado
Cabe recordar que el 11 de junio de 2010, en un histórico proceso oral y público realizado en dependencias de la Sociedad Rural local (se eligió ese lugar por razones de seguridad), la Justicia condenó al mayor de los Eve a 15 años de prisión, tras declararlo autor material de “homicidio calificado por alevosía y uso de arma de fuego, en grado de tentativa”, y autor de “amenazas calificadas”.
Sin embargo, como Sebastián Eve estaba debiendo tres años de una condena aplicada el 7 de abril de 2005 por la Cámara Segunda del Crimen de la capital provincial, recibió una sanción unificada de 18 años de cárcel y se lo declaró reincidente.
Maximiliano Eve estuvo prófugo de la Justicia y fue detenido en la localidad española de Sabadell, distante unos 20 kilómetros de Barcelona, el 23 de junio de 2008, en circunstancias en que se hallaba en un bar, mirando un partido de fútbol de la selección argentina.
En España integró una organización delictiva conocida como “la banda de los cordobeses”, que había perpetrado varios asaltos a joyerías en España.
Eve se había fugado a Europa el 17 de abril de aquel año, tres días después de que Roganti fuera baleado en la puerta de su casa, en barrio Rivadavia.
Tal como lo hizo hace cuatro años en el juicio a Sebastián Eve, el abogado cordobés y senador nacional Luis Juez volverá a representar a Roganti como querellante particular.
Dos dirigentes bajo sospecha
Tanto Juez como el dirigente villamariense aseguran que el titular del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, Eduardo Brandolín, por intermedio de su “mano derecha”, Miguel Valente, contrató a los hermanos Eve para matar a Roganti, porque éste lo había denunciado por una serie de irregularidades en el manejo del gremio.
Sin embargo, ninguno de los dirigentes sospechados fue procesado y, por ende, no estarán sentados en el banquillo.
“Sentimos la impotencia de siempre, porque la Justicia no tomó resoluciones a pesar de todos los elementos reunidos”, se quejó Roganti en declaraciones periodísticas, luego de opinar que “es importante que se haga justicia con los autores materiales de este hecho, pero también con los autores intelectuales”.