Son cada vez más los comercios de la ciudad que decidieron crear un perfil en Facebook para salir a la caza de potenciales clientes, interpretando que aquello de esperar que los compradores crucen la puerta del local ya no es suficiente para sostener el nivel de ventas.
Desde los negocios de indumentaria y calzado consultados por EL DIARIO, aseguraron que esta estrategia de venta no sólo ofrece resultados positivos, sino que en algunos casos ha sido fundamental para incrementar la facturación.
“¿Me pasas el precio?”, “¿Las tenés en talle 38?”, “¿En qué otros colores viene?”, son los comentarios más comunes que invaden cada vez que un local carga a su perfil fotos sobre los productos que tiene a la venta, que acaban de llegar o que están próximos a llegar en vísperas de una nueva colección.
Facebook se ha convertido en una vidriera digital para aquellos negocios que saben aprovechar esta red social, puesto que están los usuarios que sólo interactúan con el vendedor en el momento en que aquellos publican fotos, pero también los que antes de ir al centro a recorrer negocios, entran a los perfiles de los mismos a ver los álbumes de fotos anteriormente cargados, como quien hurga en un perchero con un mouse.
Más posteos, más ventas
“Desde que empecé a subir todas las semanas lo que traía, sin duda, aumenté las ventas”, aseguró Celeste, de Nina Calzados, quien hace tres meses empezó a mostrar en la red social todo tipo de calzados y accesorios que tiene a la venta en Hipólito Yrigoyen al 367.
Celeste comenta que, en cuanto al comportamiento de sus clientas, según lo que percibe en la red social, esta estrategia puede ser una especie de señuelo para atraerlas. “Hay chicas que ven algo en Facebook y vienen al negocio a buscar específicamente eso, pero muchas terminan llevándose otra cosa que les gustó más o alguna cosa más, una vez que vinieron acá”, contó.
“Sirve mucho porque hoy las chicas están todo el día en Facebook y, si se usa bien, permite potenciarse comercialmente”, explica Lorena, de Loreta Modas, sobre la importancia de no esperar que se acerque el cliente.
Desde el local 14 de la Galería Internacional, Lorena no duda al momento de afirmar que “el negocio creció gracias a Internet”, porque “se notó el aumento de ventas de cuando no publicábamos nada a ahora que lo hacemos todos los días ya hace dos años”.
Ambas comerciantes contaron que no sólo reciben consultas por precio o talles, sino que, incluso, muchas veces las clientas virtuales les piden que directamente les reserven algún producto para luego poder pasar a retirarlo.
Para Antonella, de Oktubre, este tipo de tecnología “nos permite vender más porque es mucha la cantidad de consultas por comentarios o mensajes privados que recibimos cada vez que ponemos una foto”. “Lo usamos mucho porque la respuesta es muy buena”, resume.
Efraín, de Amento, reconoció también que “es un contacto que está bueno tenerlo con el potencial cliente”, aunque, dijo, “no tengo un cálculo para decirte qué volumen de venta me perdería si no cargara las fotos al Facebook”.
El vendedor considera que esta modalidad de venta “es algo relativamente nuevo, que recién se está empezando a usar, pero que se usa mucho en ciudades más grandes”.
“Muchos de los que consultan es gente que quizás nunca se llegaría al negocio, pero por Facebook sí mira nuestros productos”, describe como una de las ventajas de cargar las fotos al Facebook, cosa que realiza desde hace tres años.