El fiscal de la Cámara del Crimen de Villa María, Francisco Márquez, pidió ayer una pena de 15 años de prisión para el ciudadano peruano José Santos Mendoza Vidarte (43), acusado de haber abusado sexualmente de su exesposa y de dos menores de su entorno familiar.
Posteriormente, los abogados defensores Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo) solicitaron la absolución de su cliente, mientras que el juez René Gandarillas dispuso un cuarto intermedio hasta hoy, a las 11, para concederle al acusado “la última palabra” y más tarde dictar sentencia.
Como los hechos investigados son de instancia privada, las audiencias se realizan a puertas cerradas y, por ese motivo, no se conocieron mayores detalles de los argumentos utilizados por la Fiscalía y la Defensa para sostener sus conclusiones.
Mendoza Vidarte está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo y la situación de convivencia”; “abuso sexual con acceso carnal reiterado” y “abuso sexual simple”, por una serie de hechos que habría cometido entre 2009 y mediados de 2012 en la vivienda que ocupaba en Sucre al 2700, en barrio Botta.
Este peruano nacido el 5 de enero de 1971, se afincó en esta ciudad hace 16 años, donde al poco tiempo se casó, tuvo cuatro hijos (tres nenas y un varón) y más tarde abrió una pizzería en calle Juan Müller al 500, la que cerró sus puertas luego de ser detenido, el 1 de agosto de 2012.