La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) Regional Córdoba remitió un comunicado en el que manifiesta su preocupación al asegurar que constantemente padecen “la persecución policial hacia las compañeras”, en distintos puntos de la provincia.
En primer lugar, señalaron que “el trabajo sexual es una actividad lícita, no es un delito en nuestro país y, paradójicamente, lo hacemos con miedo a la violencia de género que aplica sobre nosotras la fuerza policial”.
Seguidamente, continuaron diciendo que "las trabajadoras sexuales que desarrollamos nuestra actividad en la vía pública queremos denunciar públicamente, una vez más, que estamos sufriendo el constante acoso de la Policía de Córdoba”
“Esa fuerza nos persigue, nos discrimina, nos amenaza con insultos y malos tratos, hasta llevarnos presas”, añadieron.
Por otra parte, las integrantes de AMMAR aseguraron que esta situación se reitera en otras ciudades, además de Villa María. “Estamos acompañando a las mujeres de distintas ciudades de la provincia e impulsando su organización local para poner un freno al constante atropello que recibimos”, remarcaron
Al mismo tiempo, aseguraron que “esta violencia institucional se ampara en el silencio de los funcionarios, que de la mano de una ley arbitraria e inconstitucional como el Código de Faltas, que en su artículo 45 establece una figura ambigua y estigmatizante sobre la ‘prostitución escandalosa’ y por la cual podemos pasar hasta 20 días presas”
“Ese artículo es utilizado para sacar dinero de las compañeras o exigir favores sexuales. Es la herramienta principal en el accionar prejuicioso y desmedido del poder policial”, manifestaron, dejando percibir un alto grado de preocupación.
Continuando con el comunicado, AMMAR Córdoba sostiene que “toda esta persecución constante y sistemática sólo nos deja en condiciones de mayor vulnerabilidad y clandestinidad ante un escenario social tan desigual que se encuentra cercado por la criminalización de la pobreza y de la protesta social”.
“Exigimos respuestas a los responsables políticos, entre ellos el señor ministro de Gobierno y Seguridad, Walter Saieg, a quien hace meses le solicitamos audiencia, sin obtener ningún tipo de respuesta, como tampoco obtuvimos respuesta alguna de nuestra carta dirigida al jefe de la Policía de Córdoba, comisario general Julio César Suárez, en donde lo ponemos en conocimiento de la situación que estamos atravesando, solicitándole que interceda ante la constante persecución, frenando la permanente violación de los derechos humanos de las trabajadoras sexuales autónomas, que sigue creciendo en los últimos meses”, apuntaron.
Finalmente, indicaron que “exigimos que se escuchen nuestras voces organizadas para decirle basta al abuso policial”.
“El trabajo sexual es nuestro libre derecho. Basta de Código de Faltas y derogación urgente del artículo 45. Terminemos con el abuso y el gatillo fácil en Córdoba”, culminaron.