La Juventud Sindical 1 de Mayo, del Sindicato Unico de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), ya abrió tres copas de leche en Villa María y Villa Nueva.
“Hace cinco meses decidimos arrancar en barrios Las Acacias y Roque Sáenz Peña de Villa María, y hace un mes lo hicimos en El Vallecito, de Villa Nueva”, precisó Ariel Alassia, uno de los que lleva adelante esta propuesta que ya se implementa en Córdoba, Río Tercero, Río Cuarto y Villa Carlos Paz.
El trabajador del rubro de la recolección de residuos, indicó que con sus compañeros comenzaron a trabajar en este sentido ante la preocupación “por los que más necesitan, con la intención de brindar un plato de comida” a chicos que suelen estar mucho en la calle.
La faceta solidaria de la Juventud Sindical, impulsada por Franco Saillen y Agustín Catramone, alcanzó también la entrega de un bastón para una nena ciega de Los Olmos y dos lentes para dos nenes albinos, así como tapas de gaseosas para ayudar a Matías Ludueña a adquirir una silla de ruedas.
De a poco pero firmes
Alassia explicó que en principio pensaron en armar la copa en la sede de la empresa, situada en bulevar Colón de barrio Mariano Moreno, pero por razones de seguridad buscaron otros salones. Así se contactaron con el sacerdote Francisco Iglesias, quien semanas atrás había contado a EL DIARIO que estos trabajadores se sumaron al emprendimiento solidario que efectúan desde hace tiempo en Las Acacias.
De esta forma, los sábados brindan desayuno y almuerzo, y ofrecen juegos. Concurren entre 70 y 80 niños, niñas y adolescentes.
Ante la buena respuesta, replegaron la iniciativa en el Centro Vecinal del Roque Sáenz Peña, “ya que el presidente de la comisión nos brindó las instalaciones”. Llegan allí entre 50 y 70 pequeños cada sábado, y se da desayuno y almuerzo.
Finalmente, hace tres semanas recalaron en El Vallecito. “Veníamos ayudando a una chica con la merienda que entrega tres días a la semana a la tarde y nos contó que había mucha necesidad en el barrio, entonces hablamos con el pastor evangélico Sánchez y empezamos”, describió Alassia a EL DIARIO.
El primer sábado contaron con 30 chicos, pero ya para la segunda jornada hubo más de 50.
Todos colaboran
El entrevistado remarcó que de los 60 compañeros de la recolección de residuos “todos dan una mano si se necesita”, aunque son 15 los integrantes de la Juventud Sindical encolumnados en la propuesta.
Con donaciones propias y ajenas, y cocinando ellos mismos, las actividades solidarias se han fortalecido rápidamente a pesar del poco tiempo que llevan. En este aspecto, el trabajador invitó públicamente a toda persona que quiera sumarse.
Por sí solos
Allasia subrayó que prevén involucrar a los padres en estos emprendimientos, para intensificar vínculos familiares. También, aclaró que la idea es generar la posibilidad de que los vecinos puedan elaborar proyectos que los lleven a valerse por sí mismos, es decir darles herramientas para que logren la autosuficiencia.
Ante las preguntas de este cronista, confió que a los pequeños les interesa el arte, la pintura y el fútbol y que son receptivos al cariño. “Son muy afectuosos, enseguida crearon un vínculo con todos nosotros”, valoró.
“Lo que más nos llamó la atención al empezar es que necesitaban comida. Lo notamos sobre todo en vacaciones, porque sin el comedor escolar del Paicor resaltó la necesidad. Es una realidad que duele, uno se pregunta por qué unos tienen tanto y otros tan poco”, declaró.
El entrevistado está muy entusiasmado con todo esto. “No nos para nadie, hay mucha voluntad y todos trabajamos por igual. Ninguno tenía experiencia en esto pero las ganas pueden con todo. Somos los mismos que en las inundaciones de febrero estuvimos tres días embolsando arena detrás del Corralón y a quienes el intendente Accastello nunca recordó”, dijo. Finalmente agradeció especialmente a Cristian Cabral y Lucas Gómez, de la gremial del Surrbac, por la constante guía en el tema.