En promedio a nivel nacional las mujeres destinan a las tareas domésticas seis horas cada día; los hombres, apenas dos.
Una encuesta del INDEC sobre el trabajo doméstico no remunerado (ya no habla de las amas de casa, sino de las tareas que se realizan en el hogar independientemente del trabajo remunerado fuera de la casa), mostró que la distribución más equitativa de los quehaceres domésticos es más discurso que realidad.
En la Argentina, no sólo el trabajo doméstico no remunerado es mayormente una tarea realizada por mujeres, sino que ellas, además, le dedican más horas de sus días. Las que más se responsabilizan por estas tareas son, curiosamente, las mujeres de entre 30 y 59, es decir, aquellas que se encuentran en sus años económicamente más activos. Entre los varones, sólo los separados o divorciados toman a su cargo el trabajo doméstico de sus hogares, aunque aun en esos casos lo hacen con moderación: dedican la mitad del tiempo que las mujeres en su misma situación.
Esos son sólo algunos de los trazos del panorama que pinta la “Encuesta sobre trabajo no remunerado y uso del tiempo”, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) durante el último trimestre de 2013, entre ciudadanas y ciudadanos mayores de 18 años, y que, según explicaron los especialistas que presentaron los resultados, fue realizada sobre una muestra de la población que es “representativa del 80% del país”.
Es la primera vez que en la Argentina se realiza un estudio de este tipo, diseñado para registrar prácticas de la vida cotidiana que delata qué sucede con los estereotipos y sesgos de género puertas adentro del hogar.