Etelvina Figueroa, una frecuente usuaria del servicio urbano de transporte de pasajeros, se llegó ayer a nuestra Redacción para quejarse de la falta de mantenimiento de las unidades.
Como ejemplo, citó que ayer, el interno 36 de la línea 15, tenía un caño flojo, que se desenganchó y casi golpea en la cabeza a una persona.
Por otra parte, dijo que "los asientos están casi siempre sucios," lo mismo que el piso, donde no se recoge la basura que arrojan los usuarios más desaprensivos.
"Se ve que al término de cada vuelta no limpian el colectivo", dijo Etelvina, quien precisa del transporte público para acompañar a su esposo al médico.
Asimismo, dijo que "los choferes, si tienen que hacer descender a un amigo, lo llevan a donde el amigo quiere, si el pasajero no es amigo, lo llevan sí o sí a la parada".

@Lomos en Bello Horizonte

Luego del accidente de tránsito ocurrido el sábado a la noche sobre el principal acceso del barrio Bello Horizonte, un vecino del sector se comunicó con EL DIARIO para reiterar su pedido para que la Municipalidad instale lomos de burro en la avenida Universidad.
"Desde que ensancharon el pavimento en la avenida, el problema se agravó -dijo el informante- ya que algunos aprovechan para hacer picadas. La gente mayor ya no puede cruzar la calle."
"Yo hice muchos reclamos en la Municipalidad, pero no me hicieron caso", agregó.
Vale recordar que tal como informáramos en nuestra edición del domingo último, el accidente se produjo cuando un menor de edad, a bordo de un ciclomotor, atropelló a una septuagenaria en la intersección de avenida Universidad y Aguirre Cámara.
Como resultado del encontronazo la señora María Elena Vélez fue trasladada al Hospital Pasteur y luego quedó internada en el sanatorio Cruz Azul.
Por su parte, el menor fue trasladado a la sede policial y puesto a disposición de sus padres. Se labraron en su contra actuaciones sumariales y tomó intervención el Juzgado de Menores.
La preocupante situación que acontece sobre avenida Universidad, también tiene lugar en otros lugares de la ciudad que no cuentan con depresores de velocidad o controles por parte de las autoridades.
“Espero que alguien se haga cargo y que tome las medidas de prevención necesarias”, concluyó el frentista.