No ocurrió una catástrofe ni Terminator se instaló en la puerta de la Rosada. Alien, el octavo pasajero se quedó escondido en la nave espacial y le cedió espacio al juez Thomas Griesa que aprovechó sus minutos de vuelo para “retar” a la niña rebelde del sur que también existe.
“Hay que cumplir con nuestras obligaciones”, gritaron los sospechosos de siempre, los mismos que cerraron los ojos ante el excesivo endeudamiento del país y escribieron cientos de recetas con el sabor “picante” (hasta las lágrimas) de las reglas del sistema financiero mundial.
Default or not default, fue la consigna de una semana que más allá de los juegos del lenguaje enfrentó al poder financiero con la política.
Unos prefieren hablar de épica, otros de Malvinización y no faltan los más complicados que repudian la “beligerancia” de la presidenta Cristina, las patillas e informalidad de Axel Kicillof y la movida “refrigerante” del presidente del Banco Central Juan Carlos Fábrega.
Palabras y más palabras en un terreno que nada tiene que ver con un partido de fútbol. Estamos frente a una negociación sobre un porcentaje mínimo de la deuda. No estamos adquiriendo un pasaje al infierno (de sus llamas los argentinos tuvimos bastante) ni estamos luchando por un pasaje al cielo con el pasaporte de Francisco.
El país está llevando adelante un disputa política legítima para defender sus intereses de las garras de los buitres y de un juez norteamericano que como lo definió Eugenio Zaffaroni es de “trocha muy angosta” pero forma parte de un sistema perverso que asfixia a la mayoría de los países del mundo.
La pelea es desigual, sin duda, pero hay luchas que valen la pena continuar y no abandonarlas.
Tal como planteamos la semana pasada, desde esta columna, a los buitres los trajo la cigüeña de la política norteamericana.
La empresa American Task Force (AFTA) la que engloba a NML y Elliot Management, los dos fondos buitres más grandes tienen cabezas que hablan por sí solas.
Al frente de AFTA está Robert Shapiro, exfuncionario del expresidente Bill Clinton y en su currículum figura el asesoramiento a altos funcionarios de Barack Obama. ¿Casualidad o causalidad?
El otro operador de gran pico es el dueño de NML, Paul Singer. Uno de los principales financiadores de la campaña del Partido Republicano de Estados Unidos.
Discutir si la palabra indicada es default o cualquier otra, que podríamos sacar del lunfardo, es apenas una anécdota frente a tamaños representantes del poder económico mundial.
“No quiero pasar a la historia como pasaron otros, como pasó Bernardino Rivadavia con el préstamo de la Baring Brothers, no quiero pasar a la historia como el megacanje y el blindaje”, afirmó Cristina en su discurso poniendo en primer plano las decisiones soberanas.
El Gobierno, con errores y aciertos, está haciendo un gran esfuerzo para encontrar la solución más adecuada.
“No vivimos en una choza, vivimos en una Nación que tiene Congreso, que es el que tiene la facultad para tratar y aprobar las iniciativas referidas a la deuda”, señaló la presidenta.
Argentina intenta dar un ejemplo que no tolera el sistema financiero global y resulta absurdo escuchar ciertos cuestionamientos sobre su “conducta” de quienes no demuestran la menor intención de intervenir, por ejemplo, para detener el conflicto de Gaza.
Para ciertos estamentos (ni hace falta nombrarlos) es más grave pretender “negociar” el fallo del juez Griesa que encarar una matanza indiscriminada.
Es una realidad que a una parte de la oposición del país le molesta la personalidad de la presidenta, los cánticos de sus seguidores y el uso del balcón.
Sin embargo, el árbol no debe tapar el bosque. Y en el caso de los buitres y el sistema que los parió, es bueno templar la guitarra, volver a las raíces y entonar los versos de Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera...”
A volar, que hay buitres.
Vení al PIE
“Vení al PIE”, dijo Eduardo con una buena carta en la mano y Mauro fue.
El juego previo al año electoral ya empezó y el intendente local, según dicen impulsado por determinados colaboradores, está armando un nuevo sello partidario para atraer a ciertos sectores que no están contenidos en el PJ cordobés liderado por el Gallego José Manuel de la Sota.
No hay que descuidar la guardia ni la retaguardia. Por estos días el concejal Mauro Beltrami anduvo por diversas instituciones juntando firmas para el nuevo sello que parece ser se llamará PIE (Partido de la Igualdad y la Equidad).
La propuesta está centrada a “políticas públicas que tengan como eje el desarrollo humano” confió uno de los colaboradores más cercanos al intendente local que sueña con llegar a la Gobernación.
El partido debe reunir cuatro mil avales para ser presentados ante la Justicia Federal y luego de dicho trámite contar con cuatro mil afiliados.
Los muchachos accastellistas están en ese tejido con la intención de tener opciones ante las cartas que siempre tiene en la manga el Partido Justicialista de la provincia que “sigue siendo manejado” por el delasotismo.
Accastello tiene la decisión de ser candidato y abre el abanico ante la posibilidad de ser marginado por el Gallego o por el propio kirchnerismo provincial. Uno nunca sabe lo que puede pasar en los meses que faltan para definir su futuro.
Eduardo Luis reparte las cartas y ya sentó a su mesa a los principales referentes de “Es posible”, el partido de los hermanos Rodríguez Saá que promueven al Adolfo para la Presidencia y a la cúpula del Vecinalismo Independiente, un espacio usado tiempo atrás por Olga Riutort.
En el entorno del jefe comunal no descartan nuevas alianzas.
La idea de formar un Frente electoral para disputarle el espacio al Gallego y a Ramoncito Mestre está en pleno calentamiento.
“Hoy está todo revuelto, nosotros tenemos charlas formales e informales con diversos sectores y escuchamos a todo el mundo”, manifestó un integrante del entorno del titular del Sillón de Viñas.
Nadie descarta que sea posible un virtual acuerdo con Luis Juez, ya hubo charlas preliminares. Pero todo está en una especie de “cambalache selectivo”.
Accastello sigue concurriendo dos veces por semana a Córdoba para participar de los talleres “puntos de encuentro” en distintos barrios de la capital, una de las ciudades más difíciles de conquistar para los dirigentes del interior.
En este escenario preliminar, el gobernador aún no ha dado señales de cuáles serán sus pasos futuros. ¿Irá por un nuevo mandato en el Panal” o saltará a la escena nacional?, es la pregunta que está dando vueltas entre las puertas giratorias del peronismo cordobés.
Un allegado al diputado nacional Juan Schiaretti está convencido que De la Sota “poroteará” (frase típica del truco) en Buenos Aires.
El nombre del exgobernador es una de las opciones que manejan los encolumnados en el “cordobesismo” para suceder la gestión actual.
“Schiaretti es más de lo mismo, es hora de una renovación”, dicen en cambio los que adhieren al proyecto accastellista.
Por ahora, nadie sabe quién tiene el as de espadas ni treinta tres de mano. Por las dudas van al PIE.