Es el único en su tipo que funciona en una universidad argentina y atiende en la Facultad de Odontología desde 2013. La iniciativa implica un trabajo interdisciplinario en el que se entrecruzan arte, ciencia y tecnología para la rehabilitación reconstructiva de la cara. Su propósito es mejorar la calidad de vida, no sólo a nivel estético sino también funcional, de las personas que por diferentes razones se ven afectadas por la alteración de su fisonomía. Cuando la cirugía plástica convencional no alcanza para dar respuesta a las necesidades de estos pacientes se recurre a estas prótesis, que se desarrollan en siliconas especiales de grado médico.
La prótesis bucomaxilofacial es la disciplina encargada de la rehabilitación de pacientes que perdieron parte de sus estructuras faciales o bucales debido a traumatismos, mutilaciones, extirpación de tumores o malformaciones congénitas. Es un campo interdisciplinario que combina conocimientos científicos, habilidades artísticas y soluciones tecnológicas para mejorar significativamente la calidad de vida de quienes perdieron su fisonomía.
Si bien la cirugía plástica puede ser de gran ayuda en muchos de estos casos, presenta limitaciones al momento de reconstruir ciertas zonas cartilaginosas o con compromiso vascular, como los pabellones auriculares o la nariz. Además, tampoco es viable cuando se ha perdido un globo ocular total o parcialmente.
La prótesis bucomaxilofacial, en la que se utilizan siliconas especiales de grado médico, tiene gran vigencia e impulso en Europa, América del Norte y países como Brasil, Uruguay, Cuba, Colombia y México, pero se encuentra relegada en Argentina. Para revertir esta situación, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba implementó en 2013 el primer servicio público de rehabilitación de la cara y prótesis bucomaxilofacial que se presta desde una universidad argentina.
El equipo trabaja bajo la dirección de Guillermo De Leonardi, titular de la cátedra de Prostodoncia IV “A” en esa unidad académica y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Rehabilitación de la cara y Prótesis bucomaxilofacial. Este grupo ya cuenta en su haber con varias cirugías, múltiples prótesis y la realización, en marzo de 2014 del “XII Congreso Latinoamericano de la especialidad y Encuentro Regional de la Sociedad Internacional de Rehabilitación Maxilofacial (ISMR)” que convocó alrededor de 400 asistentes.
Marta conoció el servicio de la Facultad de Odontología luego de una operación en la zona de la nariz, por un cáncer de piel. Cuando llegó a la Facultad, además de las huellas de las operaciones y los rayos en su rostro, atravesaba una profunda depresión.
“Llegué con muy pocas expectativas. No podía hablar, tomar agua, ni mate porque tenía un problema en el paladar, entre la comunicación de la cavidad bucal con las fosas nasales”, explica.
Marta se emociona al recordar ese primer encuentro: “Lo primero que hizo el doctor De Leonardi fue una placa de acrílico, que aún conservo y uso, para obstruir la comunicación entre la boca y la nariz. En ese mismo momento pude tomar agua, algo tan sencillo pero muy importante para mí”.
Luego de dos años, Marta tuvo su prótesis de nariz: “Durante ese tiempo conocí personas maravillosas, no sólo en lo profesional, sino también a nivel personal y me sentí realmente contenida. También me enseñaron a cultivar la paciencia y hoy me siento feliz y orgullosa de haberlo logrado”.
En la actualidad, Marta ya cuenta con su prótesis y se está adaptando de a poco, con la ayuda de los profesionales de la UNC. Cuando reconstruye el momento en que se vio por primera vez con la prótesis, sus ojos se llenan de lágrimas y la voz comienza a temblarle: “Me miré al espejo y me dije, yo de nuevo, ésa soy yo”.
El desarrollo de prótesis bucomaxilofaciales es considerada una rama de la Odontología y comprende aplicaciones oculares, orbitales, nasales, auriculares, craneales, maxilares o mandibulares y complejas. En 2008, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) incluyó el dictado de contenidos sobre esa disciplina en la currícula obligatoria de las carreras de Odontología, para lograr una formación capaz de garantizar un ejercicio profesional responsable.
“En virtud de esta exigencia, los integrantes de la cátedra Prostodoncia IV comenzamos a interiorizarnos e investigar en la materia, hasta dar con profesionales reconocidos internacionalmente que nos ayudaron a impulsar la disciplina desde nuestra facultad”, relata De Leonardi y continúa: “A partir de allí y luego de asistir a congresos en Uruguay, Cuba y Colombia, decidimos crear el servicio en Córdoba”.
En esa línea, De Leonardi considera elemental la existencia de un servicio de prótesis bucomaxilofacial netamente social, que cubre los gastos para los pacientes principalmente de bajos recursos y que no tienen posibilidad de tratarse en el exterior. “De otra manera, deberían contar con más de 10 mil dólares para poder atenderse en otros países”, asegura.
El servicio que presta la Facultad de Odontología de la UNC es incipiente y se lleva adelante con mucho esfuerzo. No obstante, este año cuenta con un espacio propio y se continúan realizando prótesis. “El objetivo fue asumir una actitud de compromiso para brindar, desde la universidad, igualdad de oportunidades en la demanda de atención de salud de estos pacientes vulnerables por la complejidad de sus problemáticas”, afirma De Leonardi.
María José Villalba
Redacción UNCiencia