Del 1 al 7 de agosto más de 170 países celebran la Semana Mundial de la Lactancia Materna (o natural). El objetivo de esta semana es fomentar su práctica y así mejorar la salud de los bebés de todo el mundo, previniendo enfermedades.
La lactancia materna es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad y, de ser posible, continuar junto con los otros alimentos hasta los dos años.
Se considera que la leche materna es el mejor alimento para el recién nacido, ya que permite su crecimiento armonioso en los primeros meses de vida y lo protege de futuros trastornos metabólicos. Además, contiene numerosos compuestos con propiedades capaces de eliminar agentes patógenos y, por ende, de prevenir enfermedades; regular el sobrecrecimiento de población bacteriana intestinal. Muchos de estos compuestos de la leche materna también estimulan la maduración del sistema inmune del lactante.
Algunos de los factores protectores se encuentran en mayores concentraciones en el calostro y la leche de transición que en la leche madura, lo que representa una ventaja debido a que los recién nacidos son más frágiles durante el período posparto.
Los requerimientos del recién nacido durante los primeros meses de vida son más importantes y específicos que en cualquier otra etapa de la vida. El rápido crecimiento de los lactantes que doblan su peso en tan sólo cuatro a cinco meses después del nacimiento, está también relacionado con la gran cantidad de nutrientes aportados por la leche materna, la que constituye el mejor alimento durante este período.
La leche materna tiene una composición nutricional única que cambia con el tiempo para apoyar al recién nacido en sus adaptaciones fisiológicas a la vida extrauterina y responder a sus necesidades de crecimiento. De allí su importancia.
Por todo esto, es clave incrementar la intervención educativa sobre la lactancia materna en todos los niveles, centros de atención de todo el país de modo que las madres se concienticen sobre el rol fundamental que la lactancia cumple.
Otro factor esencial en este momento de la vida, es la alimentación de la mamá, la que tiene que ser equilibrada y tener en cuenta ciertos tips nutricionales:
-Realizar cuatro a cinco comidas diarias.
-Beber diariamente tres litros de líquido. Por ejemplo: agua, agua saborizada, caldo de verduras, infusiones, licuados, etcétera.
-Cocinar en forma sencilla como puede ser al vapor, a la cacerola o al horno para evitar la pérdida de nutrientes de los alimentos.
-Evitar los fritos.
-Utilizar condimentos suaves.
-Controlar la ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares, productos de panadería, copetín, fiambres, embutidos, manteca y crema.
-Consumir productos lácteos descremados, leche, yogur y quesos como fuente de calcio y proteínas de buena calidad.
-Consumir carnes magras y huevo como fuentes de hierro y proteínas.
-Incorporar todo tipo de vegetales y frutas. Si son crudas poseen gran cantidad de fibras, vitaminas y minerales, y en caso de cocinarlas hacerlo al vapor para evitar la pérdida de vitaminas.
-Incorporar alimentos con fibra como panes con semillas, avena, salvado, cereales integrales y legumbres.
Licenciada Liliana Grimberg
nutricionista dietista
Matrícula 978
Centro Terapéutico Máximo Ravenna