Tal como ocurriese días atrás, el nuevo pedido de aprobación de la contratación directa del servicio de alquiler de un inmueble para que funcione la “Casa de Villa María” en Córdoba sumó otro rechazo en el Tribunal de Cuentas.
Por mayoría, el intento oficial para acceder a los fondos necesarios para solventar el alquiler del local ubicado en la avenida Olmos 279/281 de la capital provincial tropezó ante los argumentos esgrimidos por José Naselli y Gustavo Maristany.
En esta oportunidad, los vocales expresaron su disconformidad con lo argumentado desde la comuna como fundamentación del gasto solicitado.
En principio, los referentes de la oposición en el Tribunal de Cuentas (TC) manifestaron que el accionar liderado por el intendente Eduardo Accastello “viola groseramente el principio de la competencia territorial” que a través del artículo 7 de la Carta Orgánica Municipal establece que solamente “… el ámbito territorial de la ciudad de Villa María…” es la zona “… a beneficiarse con los servicios municipales…”.
“La instalación fuera del ámbito de nuestra ciudad de una eventual repartición municipal viola flagrantemente la ley suprema del municipio”, enfatizaron los tribunos.
Cabe destacar que en nota remitida desde la Intendencia en clave de insistencia, las autoridades describieron las funciones que desempeñaría la filial villamariense en el microcentro cordobés.
Según pudo conocerse, el intendente les apuntó a los tribunos que en el espacio a inaugurarse propiciaría el “asesoramiento y gestión de trámites concernientes a la oficina del Registro Civil municipal, el trabajo mancomunado junto a aquellas instituciones de la ciudad que lo requieran con el fin de facilitarles su desarrollo, desenvolvimiento y gestión en la capital provincial (como por ejemplo, Acovim, entre otras)”.
El mandatario también proyectó que en el lugar se daría lugar a “la articulación con los diferentes organismos provinciales y nacionales con el objetivo de interactuar en forma rápida y fluida con ellos, en relación al otorgamiento de subsidios, fondos y créditos y demás programas vigentes”.
Por último, Accastello propone que la Casa de Villa María se vaya constituyendo en un “punto de apoyo a villamarienses que hoy por razones laborales, profesionales y educativas, entre otras, se encuentran residiendo en Córdoba o zonas vecinas, así como también la situación inversa donde empresarios, inversores o ciudadanos cordobeses puedan informarse sobre temas de interés relacionados con nuestra ciudad.”
“El intendente atiborra el texto con consideraciones políticas, cuyo análisis y evaluación no se corresponden con las atribuciones y deberes que la COM establece para con los tribunos. Sorprende que ignore todavía que sólo nos corresponde evaluar la legalidad del acto. Si sobre el destino existen otras finalidades ocultas, o el sistema de contratación propuesto responde a simples urgencias de tipo particular del señor Accastello, eso no es materia de nuestro conocimiento ni pronunciamiento”, advirtieron los tribunos.
Para rematar, Naselli y Maristany esgrimieron que en “ningún lugar de la extensa y detallada nota, el señor intendente nos ilustra sobre cuál es la repartición comunal a instalarse”.
Fechas conflictivas
Otro de los puntos conflictivos detectados por los representantes de la Unión Cívica Radical y el Partido Villamariense fue el relacionado con el fechado del contrato de alquiler.
En la nota de rechazo de la insistencia oficial, los vocales subrayan que desde la Intendencia se pide autorizar un alquiler que ya había sido pactado con antelación.
“Se nos pide autorizar una contratación, con posterioridad a la fecha real en que tuvo lugar la misma. En otras palabras, se está estafando la buena fe de los tribunos utilizando a los mismos como instrumento para validar hechos consumados”, manifestaron.
“Otorgar nuestro aval a esta operatoria que se enmarca en una monstruosa y evidente ilegalidad significaría renunciar a nuestra dignidad como tribunos y como personas, y convertirnos en cómplices de un palmario atropello normativo”, concluyeron.