“Continuamos trabajando gremialmente, a pesar de que desde el Poder Ejecutivo se nos ponen todos los impedimentos posibles para dar a conocer la realidad de nuestros compañeros municipales en relación a las condiciones laborales que sufren”.
Así inició UTEM un informe sobre la situación de los empleados comunales. “Desde hace años venimos señalando que la precarización laboral en el municipio es un tema que debe ser encarado con seriedad y con la suficiente capacidad de gestión para ser resuelto en el más breve tiempo posible. No resulta para nada positivo que la mayoría de los empleados de la ciudad tenga disminuidos sus derechos y resulta imprescindible tanto que se normalice la situación laboral como que también se derogue el articulado discriminatorio de la ordenanza que establece menos derechos a quienes a partir de 2006 ingresaron a la planta permanente de empleados”, indicó el gremio que conduce Jesús Chirino.
Chirino afirmó que la Municipalidad “cuenta con más de 100 funcionarios rentados a los que se les hacen los aportes jubilatorios y se les paga obra social, entre otros beneficios”. “Esto hace que se caiga en situaciones difíciles de entender, ya que el municipio le asegura cobertura de salud a los funcionarios y familia, en tanto que los trabajadores que aparecen como becarios o facturantes y sus familias no tienen asegurado ese derecho”.
“En los Centros de Promoción Familiar trabajan 15 empleadas que figuran como facturantes y que tienen hasta siete años de antigüedad en la Administración Municipal. Son docentes y auxiliares que diariamente trabajan para que niños de la ciudad accedan a un derecho tan fundamental como es el de la educación. Pero ellas mismas, las empleadas municipales tienen violentados sus derechos”, manifestó Chirino.