"Debemos dejar de ser productores para pasar a ser empresas alimenticias”, dijo Salvador Di Stéfano, asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo, quien estuvo en Villa María brindando una conferencia de la mano de AgroNoble SRL (ruta provincial 2, km 99), quien llevó a cabo la presentación de maíces y sorgos de una marca que distribuyen en la región y una nueva generación de híbridos.
El reconocido consultor agropecuario disertó durante la tarde del miércoles en el salón principal del Sport Social Club ante un nutrido público productor.
Sobre las principales dudas que se plantean los asistentes a estas charlas, Di Stéfano dijo que "el productor en este momento tiene una gran preocupación porque le han caído los ingresos, porque ha caído el precio, le han subido los costos y en verdad cuando trata de tirar en una hoja ingresos menos costos, se encuentra con que no tiene resultados. Entonces está muy justo con los costos para la soja, muy justo para los costos para el maíz, y la incertidumbre parte de que no vendió la soja y hoy pretende un mejor precio, pero hace seis meses que estamos con un dólar a 8 pesos", marcó.
Sobre las herramientas que podría brindar en estos casos la financiación, explicó que "si vos tenés los papeles al día, financiación hay. No hay la financiación que querríamos. El año pasado había muchas más financiación que este año. El Gobierno le ha puesto un tope a la tasa activa y prácticamente tenemos los "precios cuidados en la tasa de créditos. Está visto que cuando hay un control de precios sobre un producto después escasea. Hoy, al colocar un precio máximo a la tasa de interés, escasea. Para nuestra consultora quisiéramos que hubiese más créditos de los que hay, pero básicamente hay escasez. No se puede decir que no hay, porque si tenés una buena carpeta con un buen balance, seguro vas a conseguir". Para citar un caso, puntualizó que "el Banco de Córdoba, por ejemplo, ha presentado buenas alternativas, pero que lo terminan tomando no los emprendedores, sino aquellos que hace muchos años que están asentados en el mercado. Pero no es un problema del Banco de Córdoba, es un problema del sistema financiero argentino que termina concentrando y prestando al que tiene mejores balances o grandes extensiones (de tierra)".
Más planificación de cara a 2016
Ante la pregunta ¿en qué invierte el productor cuando no encuentra rentabilidad o posibilidades en su unidad productiva?, subrayó: "Cuando no podés producir el campo, estás complicado, no queda dinero para otra cosa".
"Hoy lo que planteamos ante los productores es que el campo tiene que estar sembrado. Siempre tenemos que producir, siempre tenemos que encontrar la vuelta", dijo el asesor.
En ese sentido, precisó que para ello "hoy estamos trabajando con agregado de valor, con mejorar la parte financiera para obtener rentabilidad, pero la realidad es que nosotros estamos planteando una planificación de cara a 2016, porque este Gobierno, con la gran presión tributaria que hay, no te deja margen de utilidad. Como no contamos con esa utilidad, lo que tenemos que hay que hacer es planificar bien a largo plazo, lo que significa trabajar en esta coyuntura pensando cómo llego a 2016".
Retenciones a la exportación de granos
Sobre si esa planificación incluye contar con la reducción o eliminación de las retenciones a la exportación agropecuaria, Di Stéfano sostuvo: "Si viene un nuevo Gobierno, no me cabe la menor duda que van a bajar como mínimo a la mitad".
"No genera ningún costo político eliminar las retenciones. Además, lo que generan son una recaudación de 60 mil millones de pesos, y si bajás a la mitad, pasás a tener 30 mil millones de pérdida, cuando hoy el Estado recauda un billón de pesos, un millón de millones de pesos. Y nosotros estamos discutiendo por 30 mil millones", remarcó.
En ese aspecto, agregó: "La verdad es que las retenciones las van a terminar eliminando, pero no es todo lo que necesitamos. Es necesario además poder ajustar los balances por la inflación, que el pago por Impuesto a las Ganancias lo hagamos una vez al año y no durante todo el año porque eso nos quita capital de trabajo. Necesitamos, por ejemplo, tomar los fertilizantes a cuenta de ganancias. El campo es una unidad productiva y como tal necesita un gran acompañamiento para que la rentabilidad se pueda volcar a una segunda etapa que es el agregado de valor, porque a futuro, sembrar no va a dar dinero. Lo que va a dar dinero es transformar lo sembrado en otra cosa. Si hacés soja, hacé aceite de soja; si hacés soja, hacé biodiésel; si hacés maíz, hacé etanol; si hacés maíz, hacé porcinos... vacas, leche. Eso es lo que va a dar futuro".
"Si nosotros no le rentabilizamos la ecuación al hombre de campo para que pueda saltar a la segunda etapa, a futuro vamos a tener problemas porque vamos a tener ciudades fundidas en el interior de Córdoba. Por eso la mirada debe ser estratégica, dejar de ser productores para ser empresas alimenticias. Eso es lo que tenemos que tratar de hacer".
Respecto a si el productor medio hace los deberes y panifica, el economista planteó que este "tiene la cabeza rota porque no le dan los números. Lo que necesita el productor medio es un INTA totalmente distinto al actual y una mirada de parte del Gobierno nacional, gobernadores e intendentes hacia el mundo y no mirando hacia el conurbano bonaerense, para dejar de ser un país unitario".