Reafirmando la iniciativa de promover actividades para resguardo y apoyo al bienestar psicofísico y social de los habitantes, la Municipalidad inaugurará el 8 de septiembre (día central de los Festejos Patronales), un espacio recreativo denominado “Plaza de la Salud”.
El intendente Omar Martina indicó “que dicha área de actividades estará ubicada en el sector del Centro Cívico, dotada de doce juegos (con sus componentes materiales) recomendados por profesionales especialistas, y que estarán en el espacio contiguo al veredón del contorno que comprendía la exestación ferroviaria, utilizada normalmente por los pobladores para diversas prácticas atléticas deportivas o caminatas diarias”.
Los variados juegos con equipos de trabajo, especialmente diseñados y con defensas para evitar la implicancia del mal clima, fueron adquiridos por el municipio en la fábrica ubicada en Monte Buey. Agregó Martina “que personalmente siempre me interesó la práctica gimnástica, y también valoré el cuidado de la salud a través del deporte y el compartir juegos”. “Teniendo un lugar perfectamente ubicado y de propiedad municipal”-apuntó- “decidimos concretarlo con nuestros propios recursos”.
La conducción técnica (demarcación de espacios) y ubicación de los elementos de trabajo están a cargo de la arquitecta Olga Cuestas y la obra por la firma constructora de los señores Turaglio. “La parte principal estará afirmada sobre hormigón, debido a que priorizamos la protección de los juegos; pero habrá otro lugar con césped para los que deseen practicar otras actividades afines a dicha cubierta de suelo”. “Son doce juegos interrelacionados que van variando en sus exigencias, promoviendo la utilización progresiva y completa del cuerpo”, agregó el lord mayor.
Destacó por último “que dicho espacio será de uso comunitario o para uso de cualquier persona, incluso para aquellos que practican por razones profesionales algún deporte o con asesoramiento de personal especializado”. En cuanto a la inversión la consideró “importante”, “aunque los números finales todavía no los tenemos; fuimos adquiriendo los aparatos periódicamente a un costo de cinco mil pesos cada uno, restando agregar el valor de materiales de construcción y demás componentes de la obra”.