Días atrás, la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética dio a conocer que Argentina ocupa el noveno lugar entre los países en donde más cirugías plásticas se realizan. De hecho, en los últimos tres años, los procedimientos estéticos no quirúrgicos crecieron un 150%.

Sin embargo, en Villa María, desde hace años son cada vez menos las personas que se someten al bisturí para “embellecerse”. No porque el estereotipo villamariense no responda al del resto del país, sino, aseguran los especialistas, la merma responde netamente a una cuestión económica.

EL DIARIO consultó a dos cirujanos plásticos que atienden en la ciudad, quienes no dudaron al momento de asegurar que hay una importante caída en el rubro, pero cada uno lo explicó a su manera.

Rubén Celada, del Centro Privado de Cirugía Plástica de la ciudad, dijo que la realidad económica del país “influye muchísimo”. “Te puedo asegurar que de operar todos los días, pasamos a operar dos veces a la semana”, afirma. Esta situación “se empezó a evidenciar hace ya dos años”, pero “se va profundizando cada vez más”.

“Cada vez son más los meses en que solamente tenés 1 ó 2 cirugías al mes”, aseguró Celada, aunque destacó que “en julio y agosto pareciera que empezó a normalizarse un poco, pero estamos lejos de los números de antes”.

Por su parte, Maximiliano Illanes, quien en Villa María atiende en la Clínica San Martín y el Sanatorio Cruz Azul, contó que “bajó la cantidad de operaciones”, pero no porque la gente no quiera operarse, porque “estoy seguro que la tendencia es que cada vez más personas se operarían”.

Para confirmar sus dichos, les puso números: “En el año 2012 puse 180 pares de implantes, en 2013 fueron 120 y este año son muchísimos menos”.

“Antes con las tarjetas al menos se podían comprar los implantes, pero ahora recién vienen cuando logran juntar toda la plata”, detalla Celada, quien opina que “ahora hay una cierta clase social que dejó de tener acceso a esto”.

De todas formas, considera que “no es que ya no sea accesible, sino que el poder adquisitivo de la gente cayó mucho”, porque, de hecho, compara que “en Estados Unidos, por ejemplo, se está cobrando 25 mil dólares, cuando acá como mucho se cobra 1.500”.

 

Implante de mamas, a la cabeza

 

Ambos cirujanos coinciden al momento de determinar un ranking de las operaciones más frecuentes entre las villamarienses: los implantes de mamas lideran cómodamente. 

El aumento del tamaño de los senos es, históricamente, la cirugía plástica más requerida. 

De hecho, a nivel país, durante 2013 se realizaron 54 cirugías de “lolas” por día.

Por detrás de esta intervención se encuentra la rinoplastia (de nariz) y la liposucción (moldeo de la silueta a través de la extracción de grasa de distintos lugares del cuerpo). 

La franja etaria de las mujeres que se acercan al consultorio va de los 22 a los 35 años. “Aunque también están las mujeres mayores de 50 que se animan, aunque son las menos”, asegura Celada.

Los especialistas consultados por este matutino también coincidieron al momento de asegurar que se niegan a realizar implantes mamarios a menores de 18 años. 

“Hubo una época donde se había acostumbrado a regalarle las ‘lolas’ para los 15 a la hija, hoy siguen viniendo madres con menores, pero yo no las opero si sólo se trata de algo estético, lo hago sólo si es por una malformación”, explica Illanes.

 

Hombres, cada vez más

 

“Si antes cada 20 mujeres se operaba un hombre, ahora de cada 10 se operan tres”, grafica Illanes el crecimiento que ha tenido esta tendencia entre el género masculino. 

Las operaciones más comunes entre los varones villamarienses son de oreja, nariz y liposucción.