A medida que la ciudad crece, lo hacen en ella, y entre los villamarienses, algunas tendencias que antes no eran tan habituales. Una de ellas la cantidad de gente, en forma cada vez más frecuente, que deja su perro en una guardería.
“Es algo cada vez más común y que se ha acentuado mucho en el último tiempo, porque creo que es una respuesta a las necesidades que se generan dentro de una ciudad que crece”, explicó Hugo Castro, quien justo a su esposa Dora, tienen la Guardería Canina “Guardadora”.
“Villa María ha crecido mucho en los últimos años, entonces, por ejemplo, cada vez vienen más chicos de afuera a estudiar, que cuando vuelven a sus pueblos, dejan su mascota acá”, comentó sobre los motivos del crecimiento de este negocio en el último tiempo.
“También se da mucho que gente de Buenos Aires que se van de vacaciones a las sierras, paren acá para dejar a su perro en guardería y siguen viaje”, explicó, y agregó: “Ahora también hay muchas organizaciones que rescatan perros de la calle, y los dejan acá hasta encontrarles dueños”.
Dejar a un perro en la guardería cuesta 60 pesos por día y, lo más habitual, es que pasen entre 2 y 20 días allí.
Las comodidades del hospedaje canino son variadas. En el lugar, los canes cuentan con calefacción o extractor y ventiladores en verano, no se los deja en jaulas sino en caniles individuales, piso de cerámico y un gran espacio verde donde se los ubica, separados por tamaño, durante el día.
Castro contó que desde diciembre y durante la época de vacaciones, la demanda es tan grande que deben dar turnos. “Durante el resto del año se mantiene un número de clientes, podemos tener 40 perros en forma simultánea”, aseguró.