Carolina Scotto dejó su banca a ocho meses de haber asumido. En su dimisión que sorprendió a todos afirmó que “no podía cumplir acabadamente con el compromiso asumido”. Su decisión puede no ser comprendida en el terreno de la política, pero habla muy bien de la mujer que tuvo un rol fundamental en los claustros universitarios cordobeses
Sorpresa, desilusión, frustraciones, rumores. Todas palabras que se lanzaron al aire en el mismo momento en que se conocía la noticia de la renuncia de Carolina Scotto a la banca del Frente para la Victoria.
Sorpresa entre sus pares, desilusión en parte de la militancia que trabajó intensamente para llevarla al Congreso del Nación, frustraciones de quienes esperaban su continuidad y los rumores de siempre en torno al alejamiento de la profesora de Historia y doctora en Filosofía.
Pero en esta situación hay dos formas de análisis. Si la dimisión de Scotto se mira únicamente del cristal de la política, resulta difícil de entender.
Para el terreno sinuoso de los avatares políticos, nadie se va de una banca “por no poder cumplir con el compromiso asumido”.
Es más, si se bucea en las profundidades del trabajo de los legisladores, hemos visto y vemos casos de dirigentes que registran numerosas ausencias a las sesiones y escaso (por no decir nulo) sentido de la responsabilidad.
Scotto dio una lección desde el punto de vista ético que es digna de reconocimiento.
Ella explicó su alejamiento de la banca con total claridad.
“Cuando un diputado nacional asume su tarea no se trata sólo de legislar; se espera que también ejerza un rol político activo en su territorio y que colabore en facilitar gestiones ante el Gobierno nacional de distintos sectores que puedan necesitarlo en su provincia. En suma, se trata de una tarea intensa y compleja; yo quise desarrollarla con el compromiso con que asumí mi candidatura, pero me di cuenta de que no podía cumplirla acabadamente. Yo no tengo por hábito abandonar un compromiso ya contraído. No fue para mí una decisión grata de tomar. Por eso me pareció más correcto y responsable dar un paso al costado”.
Así lo expresó en las entrevistas que le hizo la prensa y siempre poniendo énfasis que detrás de su alejamiento no había ningún motivo político.
“Carolina tiene un sentido de la responsabilidad y la ética enorme. Situaciones personales la llevaron a tomar la decisión que realmente es de una enorme honestidad”, dijo uno de sus pares en charla con quien escribe.
Los rumores brincaron por todos los rincones, pero la mayoría “son infundados”, según sus propios compañeros.
“No hubo nada en materia política que pudiera tomarse como un desencadenante de su renuncia”, remarcaron fuentes legislativas.
Scotto seguirá estando presente en el Frente para la Victoria y se fue del Congreso con el “respeto” de la mayoría que tuvo ocasión de compartir un debate con ella.
Desde la misma oposición, hubo diputados que elogiaron su capacidad y lamentaron su alejamiento.
Más allá de los entretelones que, tal vez, nunca se conozcan a ciencia cierta, la dimisión de Scotto quedará como una muestra de los valores éticos y responsables que existen en la política y que no pueden ser arrojados al olvido.
El sucesor
La partida de Scotto del Congreso le deja el lugar al intendente de Villa del Totoral Ernesto “Tatú” Bernabey.
El pasado viernes, el diputado nacional Martín Gill visitó dicha localidad y el tema se habló.
No obstante, la decisión de quien asumirá la banca del Frente para la Victoria cordobés no fue tomada.
En este sentido, hay dos bibliotecas. Los que apuntan a que debe ingresar el que sigue en la lista (o sea, Bernabey) y los que consideran que no se puede romper el cupo.
“Si se va una mujer, debe entrar una mujer”, afirma un sector que anhela ven en la banca vacante a la joven de La Cámpora Gabriela Estévez.
Por el momento, al kirchnerismo cordobés le espera una semana movida. Además de organizar la visita de Agustín Rossi hoy, están programando la llegada de Florencio Randazzo a Río Cuarto y la presentación del libro de Aníbal Fernández que visitaría esta ciudad en breve.
Villa María está en la ruta de todos los que aspirar a ser candidatos a presidente.