Marcelo Kohen se refirió al planteo argentino ante la Corte Internacional de Justicia en el que sostiene la intromisión del Poder Judicial norteamericano en asuntos soberanos de la Argentina.
“El planteo argentino ante la Corte Internacional de Justicia se refiere a una disputa de Estado a Estado. El Poder Judicial de los Estados Unidos forma parte del aparato estatal y los Estados son responsables en el plano internacional de los actos de sus tres poderes”, afirmó.
“No hubo buena fe”
“Lo que sucede es que la Justicia estadounidense no ejerció su jurisdicción de buena fe, lo hizo de manera arbitraria y se excedió en su competencia hacia la Argentina, violando así reglas elementales en el trato debido a un Estado extranjero. La Corte Suprema estadounidense debería remediar esta situación”, agregó.
“La Argentina invoca violaciones de obligaciones fundadas en el Derecho Internacional”, dijo Kohen, y puntualizó el carácter soberano de la reestructuración de la deuda pública y las inmunidades de jurisdicción y ejecución vulneradas por el bloqueo del juez Griesa a los fondos depositados por la Argentina en el marco del pago de su deuda.
El integrante del equipo jurídico argentino en el tribunal de La Haya explicó además que el artículo 20 de la Carta de la OEA explicita la obligación de no aplicar medidas tendientes a forzar la voluntad soberana de otro Estado, y de ejercer de buena fe y conforme a derecho las funciones judiciales que la Argentina ha aceptado y en el marco estricto de esa aceptación.
“La Argentina considera que el Poder Judicial de los EE.UU. no ha actuado de esa manera”, subrayó Kohen en una entrevista publicada ayer domingo por el diario Página/12, al tiempo que consideró que por eso “el Gobierno estadounidense no puede confundir esta controversia con la que tiene la Argentina con los fondos buitre. Si el Gobierno estadounidense afirmara como sola respuesta que ‘la Argentina tiene que resolver su problema con sus acreedores’, lo que estaría haciendo es simplemente escamotear el problema”.
“Ir a la Justicia internacional demuestra voluntad de resolver”
El especialista aseguró que “ir a La Haya no constituye un gesto inamistoso” y remarcó que “los Estados tienen la obligación de resolver sus controversias por medios pacíficos, como lo establece la Carta de la ONU y de la OEA”.
Consultado por el presunto rechazo estadounidense a remitirse a la Corte de La Haya, Kohen manifestó no conocer todavía “respuesta oficial alguna de parte de los Estados Unidos” y afirmó que “con la demanda queda perfectamente claro cuál es la naturaleza de la controversia”.
“El rechazo de la invitación a resolverla en la Corte muestra también quién es el país que está dispuesto a someter su posición a la decisión de la Justicia internacional y a resolver así la cuestión y quién no”, añadió el especialista.