Escribe Juan Pablo Morre
Todo debut siempre resulta complicado después de un parate importante y si a ello se le suman factores externos (viento fuerte y un desdichadísimo campo de juego) que inciden en dificultar aún más la ocasión, no extrañó entonces el 0 a 0 que sostuvieron ayer en la “Leonera” Alem e Yrigoyen en el debut del Torneo Clausura.
En un partido de mínimas situaciones y pocas luces resultó un empate claro más allá de que Alem, que creció en el complemento, estuvo muy cerca del triunfo, pero falló en las dos chances muy claras que le generó a un Yrigoyen que, pese a dejar mejor impresión en movimiento de pelota, le costó muchísimo lastimar al rival.
Por lo tanto, ambos conjuntos dejaron de manifiesto que están reacomodándose y deben sumar minutos de juego para mejorar su propuesta futbolística. Por lo pronto, el oficio de Alem le permitió salir airoso y sin complicaciones de un primer tiempo con un viento muy fuerte en contra y después generó situaciones claras, aunque le faltó efectividad a Ricardo Juárez, quien no pudo aprovechar sus opciones.
Más allá de errar dichas chances y ante la sorpresiva ida de Martín Porporatto (se fue al Bell en los últimos días), es un indicio positivo lo del “Ricky” para Alem (junto a lo que mostró en el PT Dichiara), ya que después de un prolongado tiempo logró completar un partido y mostrar destellos de su calidad.
El visitante, que contó con el retorno de Germán Vicario, mostró buenas intenciones con la pelota, personalidad e indicios de lo que pretende su DT, pero le costó sincronizar en defensa y ataque, quedando en claro que sólo el conocimiento que irá captado con los partidos le permitirá crecer, ya que hay piezas nuevas y que recién ayer cumplieron su primer partido.
El primer período fue, sin exagerar, para el olvido. Con el fuerte viento sumado a la dureza de un campo de juego que imposibilita bastante el control del balón, ni Yrigoyen (con el factor climático “a favor”) ni Alem, agrupado correctamente atrás para no brindar ventajas, lograron elaborar el juego necesario para lastimarse.
De esta manera, las imprecisiones y escasez de asociaciones fueron moneda corriente en los primeros 45 minutos, que sólo insinuaron algo distinto con los cambios de ritmo que a cuentagotas quisieron imprimir Andrés Ferrero en la visita o el debutante Mayco Dichiara en el local.
Aunque jugó lejos de Mancilla e hizo equivocar continuamente en la salida a Alem a través de una muy buena presión, al elenco de Germán Vicario le faltaron variantes para desnivelar una última línea “tricolor” que, más allá de los inconvenientes con la pelota, cortó bastante y estuvo bien apoyada por su línea de volantes.
Pasados los 20’, los “Diablos Rojos” mejoraron en posesión a través de los cambios posicionales, pero a dicho predominio no lo supo plasmar en ataques porque no coordinó en espacios cortos y no supo encontrarle la mano al viento para enviar los pases al vacío. Alem, por su parte, se repitió en errores en los pases y ello prácticamente le impidió proyectar avances en campo rival.
El complemento resultó más dinámico y principalmente con más llegadas a los arcos, lo que le permitió -dentro de la mediocridad- ser algo más entretenido de los opacos primeros 45 minutos. Es que, con mayor incidencia de Ricardo Juárez y mayor participación de Grande y Fernández en el manejo de la pelota, Alem tuvo mayor participación en sector ofensivo.
La visita, mientras tanto, continuó en su faceta de tener control de balón y no profundizar; por lo tanto, los desbordes de Ferrero resultaron intranscendentes porque careció de receptores ante la mínima presencia de sus compañeros en el área rival.
Lo mejor de Alem (posicionado mayor tiempo en campo rival) se vio después de los 20 minutos porque encontró, con la velocidad de Juárez, generarle grietas a Yrigoyen; justamente “Ricky”, en tres minutos, tuvo en sus pies la apertura del marcador, pero falló en dos opciones netas al quedar cara a cara con Mancilla quien, intuitivo, le impidió las conquistas al volante “tricolor”.
Dichas llegadas, sumadas a que su equipo perdía rápidamente la pelota, fueron un llamado de atención que captó Vicario, por lo que apostó al ingreso de Díaz para ayudar a Moyano y batallar ante Fernández y Grande y ubicó al veloz Novillo por la banda para provocar réplicas. Ante esto el partido se volvió a nivelar y fue la visita la que logró tener su opción más clara; Gastón Moyano -en su única oportunidad- definió por arriba de Giraudo, aunque débil, así que Agosto, quien acompañó la acción, llegó para despejar el esférico.
Así, el 0 a 0 no se modificó en la “Leonera” en lo que resultó un punto de partida para ambos conjuntos, cuya pretensión es, en primer término, lograr la clasificación.
El árbitro
Sandro Viera
Regular arbitraje del referí local que mostró fallas en un partido que no fue complicado; en ciertas ocasiones se apuró en cobrar cuando la jugada ameritaba continuar. Obvió una “patada” sin pelota de Ledesma. Bien acompañado por el asistente Mauricio Mercol, mientras que Mallada alternó aciertos y errores.
La figura
Pablo Mancilla
En un partido de pocas luces, el ex River y Universitario le adivinó a pura intuición las dos chances claras que tuvo cara a cara con “Ricky” Juárez, quien fue punzante en el complemento, donde se vio lo mejor de su equipo.