Escribe Daniel Cerutti
Un 0 a 0 justo que definió errores y virtudes de ambos equipos, en un partido de trámite discreto, donde las jugadas de peligro y con posibilidades de alterar el resultado en blanco se produjeron recién en los últimos diez minutos.
Las imprecisiones estuvieron determinadas por la presión del viento; las jugadas se sucedieron sin destino efectivo y las acciones de riesgo brillaron por su ausencia. Carente de organización, el juego se tornó desde el comienzo anodino y sin atractivos; los arqueros no tuvieron trabajo y solo se limitaron a controlar alguna pelota perdida o por envíos largos sin precisión.
Al principio pareció Playosa tener más decisión, pero no alcanzó a superar por medio de Servetti o José Aimar la férrea marcación de Lorca y Lucas Damiani, atentos y expeditivos en su gestión. El huésped promovió por medio de González o Federico Depetris algún intento, pero sus disparos carecieron de potencia para inquietar a Garetto. El desarrollo de primer tiempo fue siempre impreciso por la centralización de los intentos; la falta de jugadores que intentaran aquietar el ritmo y ordenar el traslado del esférico fue evidente, acompañado por defectos en la comunicación entre mediocampistas y atacantes.
Después de los 30, Alumni forzó el curso de las acciones (aún con viento en contra), generando alguna acción de peligro, destacándose un remate de larga distancia de Rey que pasó cerca de un palo y un cabezazo defectuoso de Depetris. Playosa tuvo una posibilidad neta, cuando a los 34 Luciani desvió con gran reacción el disparo de Servetti con destino de red. Todos escasos fundamentos para definir el panorama de un periodo cuestionable, ausente en contenido futbolístico y que tuvo dominio alternado, pero realmente infructuoso en la búsqueda de red. Alguna creación individual de Colombo en Alumni y de Servetti en Playosa lo sacaron de la inacción; aunque siempre en contexto climático desfavorable que impidió toda generación coherente y organizada de juego.
En el segundo tiempo, Alumni tampoco aprovechó la influencia del factor meteorológico, aunque es objetivo destacar que ambos conjuntos expresaron cambios en la dinámica y que hicieron pensar en un trámite más interesante. A pesar de su reducida gama de atributos técnicos, por lo que en la impresión de todos, el partido conducía a una lógica igualdad en cero (que finalmente aconteció), los conjuntos mejoraron sobre el final y produjeron situaciones de real peligro frente a las vallas. En el albo tuvieron posibilidad de convertir Servetti (luego de magnífica acción individual), no pudo concretar su disparo por lo oblicuo de su posición; luego Acosta por centímetros y sobre la línea no alcanzó a conectar un disparo centro de Menegotto.
Alumni no quedó ausente en la búsqueda final de definir; Del Sole desvió solo frente a Garetto y luego Colombo (en excelente proyección individual) eludió a dos defensores locales en el área y su toque con destino de red fue despejado milagrosamente por Bustos. En concepto evaluativo sintético, quedó como resultado final una igualdad en blanco, que es justa expresión de lo que mostraron ambos rivales. Un partido con déficit creativo y técnico en sus 90 minutos, donde la influencia climática fue impedimento principal para posibilitar la elaboración de un estilo superior de juego.
El árbitro
Daniel Ceballos
Regular actuación. Tuvo errores de apreciación en alguna jugada de mínima incidencia; pero análogamente y a su momento debió expulsar por acciones violentas a Damiani (en Alumni) y a Genre (en Playosa). En lo demás, controló de cerca y con corrección el desarrollo de la brega.
La figura
Mikhail Colombo
El atacante de Alumni, dotado de una habilidad y concepto posicional elogiable, resultó lo más valiosos del empate. Enio Ciancio (Playosa) mostró voluntad y entrega durante los 90 minutos. Baluarte en función defensiva.