Más de 40 estudiantes que asisten a distintos cursos del Instituto “El Caminante”, participan voluntariamente de una propuesta que tiene a la preservación del hábitat natural como principal objetivo.
Como integrantes del grupo Takku, los alumnos se ocupan de diversas tareas, entre ellas capacitarse (con la ayuda de ingenieros forestales y de otras áreas) para mantener y enriquecer un invernadero que se erige dentro de la institución educativa y por otro, comparten lo aprendido con alumnos del Nivel Primario.
“A partir del año pasado comenzamos a hacer charlas con chicos del Nivel Primario para poder compartir lo que hacemos en nuestro colegio”, manifestaron Milagros Cabrera (sexto año) y Stefanía Gilli (quinto año), como portavoz de los incluidos en el proyecto ambientalista.
“Tuvimos la oportunidad de hacer un taller de germinación en una escuala de Alto Alegre y a partir de allí, empezamos a visitar a otras instituciones”, coincidieron las reporteadas por este matutino.
Según pudo conocerse, los referentes del colectivo ambientalista estudiantil, recalaron con sus consejos ecologistas en el Centro Educativo “José Ingenieros”, Escuela “José Mármol” y el Nivel Primario de la Escuela “El Caminante”.
“Los chicos que forman parte de los talleres se muestran interesados, creemos que porque lo que planteamos es relevante para ellos y para la comunidad, es decir la intención de reforestar con especies nativas en los lugares donde estos ejemplares desaparecieron”, sostuvieron.
Cabe consignar que el grupo coordinado por los docentes de Historia y Geografía, Mercedes Caballero, Analía Villasuso y la directora del Nivel Medio del Instituto "El Caminante", ya llevaron adelantes acciones concretas de reforestación en diversos puntos del territorio villamariense.
“Observamos que para los chicos, el tema es interesante porque quieren saber más sobre plantas nativas que se fueron perdiendo por distintos motivos (incendios, inundaciones o expansión agraria) en la provincia y que se hace para recuperarlas”, también apuntaron las consultadas.
“Es muy importante fomentar que a pesar de que tienen una corta edad, ellos pueden colaborar con la preservación del medio ambiente”, subrayaron.
Vale consignar que habitualmente los educandos tienen asignadas diferentes tareas en el marco del grupo conservacionista.
“Durante las horas de clase salimos a regar los plantines, removemos malezas y mantenemos la higiene del invernadero”, manifestaron Milagros y Stefanía antes de adelantar que también se proyecta que en el corto plazo, el invernadero pase a transformarse en un vivero abierto al público y disponible para el que quiere adquirir plantines.