Dos convictos reincidentes fueron condenados ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, donde se les impuso una pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo por “portación ilegal de armas de fuego de uso civil”.
Se trata de Sixto Torres, de 52 años, y de Ernesto Carogana, de 59, domiciliados en Córdoba capital, quienes admitieron su responsabilidad en el hecho, lo que posibilitó que el juicio se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado.
Ambos sujetos fueron detenidos alrededor de las 18.30 del viernes 11 de abril del corriente año, en momentos en que circulaban en actitud sospechosa a bordo de un Volkswagen Gol de color blanco por calle Balcarce, entre Tucumán y San Luis, en barrio San Martín de esta ciudad, y al ser interceptados por la Policía se resistieron e intentaron darse a la fuga.
Cuando los uniformados requisaron el vehículo, encontraron un revólver calibre 38, marca Corso, que los cordobeses portaban sin la debida autorización legal, por lo que se presume que estaban por perpetrar un atraco.
La audiencia de debate fue presidida por el juez René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, de la asesora letrada Silvina Muñoz (defendió a Torres) y del abogado villanovense Jorge Bustos (Carogana).