Los dichos del obispo monseñor Samuel Jofré sobre la violencia en la década de la dictadura militar siguen generando el rechazo de distintas organizaciones.

En torno a sus palabras durante una charla que  tuvo lugar la semana pasada, se expidió ayer la Regional Villa María de la Confederación General del Trabajo (CGT).

En un comunicado, rubricado por su secretario general, Eduardo Belloccio, la entidad expresó lo siguiente:

“En representación de sus 37 gremios adheridos, la CGT Regional se siente en la obligación de rechazar enérgicamente las expresiones del obispo titular de la Diócesis, Samuel Jofré, en oportunidad de participar de una actividad del denominado Partido Villamariense, por no ajustarse a la verdad histórica.

El movimiento obrero argentino fue perseguido y brutalmente reprimido por la dictadura cívico-militar que asoló el país entre 1976 y 1983.  Los trabajadores fueron los que más nombres aportaron a las interminables listas de muertos y desaparecidos durante esa etapa de la historia reciente escrita con sangre.

Debería saber monseñor que en esta ciudad nos enorgullece el recuerdo de los compañeros a los que todavía esperamos. 

Entonces, en memoria de Eduardo Requena, Teodoro Ruëdi, María Elena Beatriz Viola; Eduardo Jorge Valverde; Noemí Graciela Francischetti, Elda María Francischetti, Juan Eliseo Ledesma, María Sosa, Aldo Enrique Apfelbaum, Esther Felipe, Luis Mónaco, José Oreste Sorzana, María Marta Badano, Susana Beatriz Libedinsky y Alberto Garbiglia, nos ponemos de pie y decimos ‘presente, ahora y siempre’. 

Nos erguimos y alzamos la voz en defensa propia y de la sociedad a la que pertenecemos porque ellos lucharon precisamente para que todos podamos expresarnos libremente y vivir en democracia.

Seguimos el camino que señaló monseñor Enrique Angelelli, el de la verdad de los humildes, el que nos revela que la reconciliación sólo será posible sobre la base de la ‘Verdad y la Justicia’. 

Ni Obediencia Debida ni Punto Final ni Amnistía. Que sigan los juicios a los represores, que se cumplan las sentencias que dicte la Justicia de la democracia, le guste a quien le guste.

Es la única manera de ir por un futuro mejor para nuestros hijos. Ignorar las culpabilidades nos llevaría a caer en los mismos errores. Y nosotros no estamos dispuestos a regresar al pasado. A quienes lo intenten, les decimos: Nunca más”.