Texto: Diego Bengoa
Fotos: Roberto Zayas
La Justicia provincial saldó ayer parte de la cuenta pendiente que tiene con Alejandro Roganti por el ataque a balazos que el exdirigente sindical sufrió el 14 de abril de 2008, al condenar a Maximiliano Francisco Eve a siete años y dos meses de prisión.
Si bien el fallo dictado por la Cámara Octava del Crimen de la ciudad de Córdoba significó un alivio para Eve, porque lo consideró “partícipe secundario” del intento de homicidio y no “partícipe necesario” (como lo había imputado el fiscal de Instrucción Daniel Del Vö y el fiscal de Cámara Hugo Almirón), la víctima y sus familiares expresaron satisfacción porque los jueces ordenaron remitir las actuaciones a la Fiscalía de Instrucción para que avance en determinar la responsabilidad de Eduardo Angel Brandolín y de Miguel Angel Valente en el suceso.
Tanto Roganti como su esposa Analía Lynch y el abogado Luis Juez destacaron el hecho de que el tribunal haya nombrado en el veredicto a los popes del Sindicato de Luz y Fuerza de Villa María, precisamente a quienes apuntan como los autores intelectuales del atentado.
Antes del fallo
La última audiencia de este proceso oral y público se inició a las 10.30 de la víspera (una hora después de lo previsto), oportunidad en la que la víctima y el ahora condenado Maximiliano Eve hablaron ante jurados populares y los jueces Juan Manuel Ugarte, José Pueyrredón y Julio César Bustos.
Luego hubo un cuarto intermedio hasta las 13, pero recién cerca de las 14 se conoció el veredicto: por mayoría de votos se lo consideró a Eve “partícipe secundario de homicidio agravado en grado de tentativa” y se le impuso la pena de siete años y dos meses de prisión, la que unificada con una condena anterior derivó en una única sanción de 10 años y medio de cárcel.
Además, en la sentencia se dejó asentado como una “actitud valorable y destacable” la del expolicía Federico Bordino, por permitir con su actuación en la noche del ataque “la pronta individualización” de los delincuentes, y se decidió enviar a la Jefatura de Policía tal constancia.
Como se sabe, Bordino ya no pertenece más a la fuerza porque fue cesanteado por el gobernador José Manuel de la Sota junto a casi una treintena de policías por participar de una reunión gremial en Villa María.
“Los hemos perdonado”
Tras el fallo y con lágrimas en los ojos, Roganti dijo sentirse “conforme” y remarcó que tanto él como su familia han “perdonado” a los hermanos Eve.
“Han sido meros elementos de otras personas a las que ahora (los jueces) se animaron a mencionar como sospechosos”, declaró en alusión al secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, Eduardo Brandolín, y a su “mano derecha”, Miguel Valente, quien además es director de la Casa del Estudiante que el gremio posee en Córdoba.
El exlegislador provincial sostuvo que “para tranquilidad mía y de mi familia, como así también de la sociedad cordobesa, deben estar sentados acá en el banquillo de acusados” los dirigentes lucifuercistas.
Roganti indicó con énfasis que “la única hipótesis que se ha mantenido a la largo de la investigación ha sido esta” y ante preguntas de los periodistas recordó que denunció en el gremio el enriquecimiento personal de Brandolín, lo que llevó a su expulsión. “Luego, esperaron un tiempo y pergeñaron este cobarde hecho”, manifestó.
Conmovido, confesó que su vida cambió completamente tras el brutal episodio, en el que recibió cinco balazos en la puerta de su vivienda delante de su esposa e hijos. “Me rompieron la vida y me generó un trauma difícil de superar”, confió.
Antes, cuando había hablado previo a la deliberación de jueces y jurados, recalcó en la sala que él no eligió “estar sentado acá”, pero “Maximiliano Eve sí”, y señaló a él y a su hermano Sebastián (condenado el 11 junio de 2010, por ser el autor de los disparos, a 15 años de prisión) como “instrumentos de miserables cobardes” que ordenaron el ataque.
Conmovido
A Roganti se lo vio muy compungido tras sus palabras en el recinto. Con ojos llorosos salió de la sala, luego se quebró y trató de ocultarse.
Por su lado, al hacer uso de la instancia conocida como “última palabra”, Maximiliano Eve había dicho que su pedido de perdón (realizado en una de las audiencias de este juicio) fue “sincero y no una estrategia” y se despegó del suceso.
“Pido disculpas por mi participación”, indicó en referencia a su versión de que llevó a su hermano hasta inmediaciones de la casa de Roganti sin saber que se disponía a matarlo.
“Pido disculpas de corazón” y “dejo todo en manos de Dios” fueron sus últimas expresiones.
Seis largos años
En tanto, Luis Juez, abogado y amigo de la víctima, dijo al concluir el debate que esperaron “seis años y 140 días para que se mencione judicialmente a dos personas sospechosas de ser los autores intelectuales” del atentado y sostuvo que el mandamás de Luz y Fuerza “pagó, contrató, ideó, pergeñó y armó” el intento de asesinato. “Ojalá pronto se sienten en este sillón los responsables”, agregó.
Cabe consignar que el martes de la semana pasada, en ocasión de pronunciarse los alegatos, el fiscal Almirón había pedido 13 años de cárcel para Maximiliano Eve, sosteniendo la calificación legal con la que llegó a juicio, es decir, la de “partícipe necesario” o primario del hecho. El acusador público afirmó entonces que ambos hermanos hicieron una tarea de inteligencia y que tuvieron vinculación directa con el ataque antes, durante y después del acto en sí.
En tanto, el abogado defensor Alejandro Dragotto había solicitado la absolución o, subsidiariamente, al sostener que fue “partícipe secundario y no primario”, se basó en los resultados del hecho, por lo que pidió encuadrar el caso como “lesiones graves”.
Por su parte, Luis Juez había subrayado que media hora después del atentado ya hubo una comunicación telefónica entre los Eve y un celular corporativo del poderoso sindicato lucifuercista.
Durante la audiencia, Roganti estuvo acompañado por su esposa, sus tres hijos, sus dos hermanos, Enrique y Gabriela Roganti, sus sobrinos, su amigo y excompañero Sergio Hidalgo (con quien denunció a Brandolín) y el gremialista docente y amigo Carlos Andrada, entre otros.
La etapa final del debate concitó el interés periodístico de numerosos medios de la capital provincial, entre ellos los canales de televisión abiertos, mientras que EL DIARIO fue el único medio de comunicación villamariense presente en la audiencia.
Imágenes:
F1: Ocho policías de la Provincia y varios miembros del Servicio Penitenciario custodiaron la seguridad en el recinto. No hubo incidentes y familiares de Eve lloraron al conocer el fallo.
F2: La sala de audiencias de la Cámara Octava del Crimen de Córdoba estuvo ocupada por varios villamarienses, entre ellos, la esposa, los hijos, los hermanos, sobrinos y amigos de Roganti.
F3: En la primera fila, seis de los ocho jurados titulares que intervinieron en las deliberaciones y que declararon culpable a Eve. Detrás de ellos, los tres camaristas y los otros dos jurados.
F4: Visiblemente conmovido, Roganti lloró en varias ocasiones y al finalizar la jornada dijo estar conforme con el veredicto.
F5: Eduardo Angel Brandolín, el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza al que todos sindican como el autor intelectual el alevoso atentado
perpetrado el 14 de abril de 2008 en barrio Rivadavia.