Las municipalidades de Villa María y Villa Nueva recordaron ayer, por anticipado, al General José de San Martín, de cuya muerte se cumplen mañana 164 años.

A las 11.30, el intendente Guillermo Cavagnero presidió el acto conmemorativo en la plaza Capitán de los Andes de la vecina ciudad, en tanto que a las 13 se realizó una ceremonia en la explanada frente al monumento del General en Villa María, a los pies del puente Juan Bautista Alberdi, aunque en este caso sin la presencia del jefe del Ejecutivo local, Eduardo Accastello.

En ambas localidades dijeron presente abanderados, escoltas y directivos de establecimientos educativos, como así también funcionarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo y miembros de fuerzas de seguridad.

En esta ciudad recordaron al prócer la presidenta de la Universidad Popular, Silvia Longo, y la intendenta de los Niños, Abril Sosa, mientras que en Villa Nueva ofreció un discurso la secretaria de Cultura, Florencia De Simone. En tanto, César Pérez, alumno de quinto grado de la Escuela Bartolomé Mitre, interpretó la payada “José, el correntino”, la que derivó en un fuerte aplauso de la concurrencia.

Asimismo, en ambos eventos las autoridades depositaron ofrendas florales para el Libertador.

 

“Podemos ser sanmartinianos”

 

De Simone sostuvo que “no basta con manifestar admiración y respeto” por la trayectoria de San Martín, sino que “es necesario convertirnos en dignos herederos de sus virtudes éticas y morales”.

Luego indicó que se puede recordarlo por diferentes razones, pero “fundamentalmente como una gran persona, que amó a su Patria y a las naciones hermanas, que amó a los habitantes de esas naciones, que amó a todos por igual y que no soportó que entre sus hermanos hubiera explotadores y esclavos”.

La titular del área de cultura villanovense recalcó que el prócer “transformó el amor por los demás en el sentido de su vida y esto le dio el coraje necesario para enfrentar las batallas más duras o para cruzar la Cordillera de los Andes padeciendo una enfermedad”.

Más tarde afirmó que “hoy todos podemos ser sanmartinianos”, lo que implica “luchar por nuestra Patria, pensar en la felicidad de todos antes que en el individualismo, enfrentar a los que nos pretenden dominar y explotar, sean naciones imperialistas o traidores interiores”.

De Simone sostuvo que “todos podemos ser protagonistas de nuestra historia, así como lo fueron San Martín y los miles de luchadores que lo acompañaron”, y consideró que “de poco sirve este acto si sólo lo recordamos”, evaluando que “es necesario que lo llevemos como parte de nuestras vidas, que cada injusticia convertida con nuestros semejantes nos haga sentir lo que él sintió y nos provoque el coraje para enfrentarla”.

“Así como él abolió la esclavitud, nosotros debemos abolir las injusticias y a eso todos lo podemos imitar”, dijo, y graficó con “el trabajo de cada docente que educa, quien reproduce la gesta libertaria de San Martín”, con “la acción laboriosa del que construye en vez de criticar, lo que reproduce sus esfuerzos” y con “el accionar del ciudadano movido por valores simples y fuertes”, lo que emula la forma de San Martín de conducirse en la vida.

En este orden, de Simone aseveró que en la Argentina se homenajea al Padre de la Patria “mejorando el funcionamiento de nuestras instituciones, fortaleciendo la participación democrática de nuestros ciudadanos, promoviendo un desarrollo económico que genere empleo de calidad y promoviendo mecanismos de integración social”.

“No busquemos inspiraciones extrañas cuando el General San Martín, allá en los Andes, dejó escrita para todas las generaciones la gloria y la forma de alcanzarla”, declaró.

En un tramo de su discurso también recordó que ofreció sus servicios militares hasta muchos años después de su retiro y que insistió en la declaración de la independencia argentina.

Asimismo, subrayó el fomento de la educación, la industria y la agricultura, “creando un sistema impositivo equitativo para que pagaran más los que más tenían” y rememoró que “se negó a reprimir a los hermanos federales del litoral, diciendo que no quería manchar su espada con la sangre de sus hermanos”.

“Siendo un gran militar, definió el valor de la educación para un pueblo diciendo “La biblioteca es destinada a la ilustración universal, más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia”, recalcó.

Cabe recalcar que el clima jugó una buena pasada para la realización de ambos actos, que se desarrollaron bajo el sol, al aire libre.