El clásico cabralense de la primera fecha del Clausura que organiza la Liga Villamariense terminó 1 a 1 y no tuvo demasiados comentarios posteriores. Pero la dirigencia de Colón le aportó un capítulo más picante en las últimas horas, al presentar la protesta de puntos, donde resalta que Rivadavia incluyó mal a los hermanos Franco y Matías Rojas, ya que ambos se encontraban suspendidos.
La protesta fue presentada el viernes por la noche, cumpliendo todos los pasos. Es que se efectuó antes del cierre de Secretaría dentro de los cinco días hábiles y con el pago del valor de 150 entradas.
De esta manera, el Tribunal de Penas de la LVF deberá resolver qué medida tomar, aunque seguramente le enviará un pedido de descargo a Rivadavia.
Según pudo saber EL DIARIO, los directivos de Colón se percataron de que los hermanos Rojas se encontraban suspendidos del torneo anterior, ya que ambos llegaron a la quinta amarilla en el último partido disputado por Rivadavia (ante Universitario, en semifinales), el pasado 29 de junio.
Para poder disponer de los jugadores, Rivadavia debió pagar una multa, tal el acuerdo estipulado en la LVF, pero aparentemente no lo hizo, según se interiorizó la dirigencia de Colón.
En consecuencia, los jugadores habrían sido incluidos sin la pertinente habilitación y esto, si se comprueba, terminará perjudicando al “Verde”.
Es que si Colón gana los puntos, Rivadavia no sólo que habrá caído en el clásico -en los escritorios- sino también deberá abonar las 150 entradas de la protesta y es posible que pierda a los dos jugadores (considerados importantes en la estructura que conduce Marcelo Santoni) por un lapso de cinco fechas, según marca el reglamento de transgreciones y penas.