Dos telegramas de despido llegaron en los últimos días a los domicilios de sendos trabajadores de la alimentación. Esto generó, además de la desazón en las dos familias, la preocupación en el gremio que los nuclea (STIA), debido a que consideran esta medida como una clara acción de “persecución gremial”.
Fernando Páez (secretario general), junto a Fernando Rosso (adjunto), Leonardo Bonaveri (gremial) y Cristian Novaresi (tesorero), estuvieron en la Redacción de EL DIARIO informando que en la planta alimenticia Santa Clara ubicada en la avenida Carranza de Villa Nueva “están aplicando una política del miedo”.
Esta afirmación la fundaron en que uno de los despedidos era mencionado como candidato a delegado. “Era un líder natural y referente de los trabajadores”, indicó.
Lo mismo pasó hace unos meses atrás, cuando despidieron a otro trabajador de la alimentación de la misma empresa, que era mencionado por sus pares como candidato a delegado.
También tuvieron que hacer una presentación en el Ministerio de Trabajo por lo que consideran una actitud de hostigamiento de los superiores hacia un empleado que además es miembro de la comisión directiva del STIA.
“Nos reunimos con el gerente y la encargada de Recursos Humanos y quedó claro que el despido es sin causa. Además, aluden a razones de restructuración, pero paralelamente a que están echando a dos trabajadores, contrataron a otros cinco”, explicaron.
Cabe señalar que Santa Clara tiene en Villa Nueva a casi 100 trabajadores.
En los próximos días, el STIA analizará las acciones de reclamo “incluso, junto a los otros gremios que integran la CGT Regional Villa María”, indicaron.