A la avenida General Savio ya no le caben más parches. Es una de las arterias más lastimadas que, aproximadamente una vez por mes, recibe la atención de un camión con brea que intenta maquillarla.
De todas formas, nada dura para esta calle por la que el tráfico pesado es medianamente intenso y por donde cientos de vecinos de distintos barrios transitan diariamente.
El pésimo estado de esta avenida se podría dividir en tres partes. Los primeros metros de su extensión, desde que nace en bulevar Sarmiento hasta el paso a subnivel que une el barrio Santa Ana con el Rivadavia, son los más sanos, donde los pozos están, pero no son tan contiguos.
El problema comienza de ahí en adelante. Los parches duran menos de 20 días para que vuelva a ver la luz la enorme cantidad de cráteres que lastiman a los vehículos, los que diariamente por ahí circulan.
A la altura de donde años atrás estuvo ubicado el Corralón Municipal (actualmente hay un loteo), hay una loma de burro que, de tantos arreglos, se ha deformado hasta perder su fisonomía de reductor de velocidad.
El único tramo realmente sano son unos 30 metros de pavimento impecable que se hicieron cuando se realizó la recuperación de ese sector de la costanera. Los vecinos -cuentan- se ilusionaron con que pudiera extenderse unos metros más el remplazo de la gastada carpeta asfáltica, pero finalmente quedó sólo en un pequeño tramo.
De todas formas, lo peor viene después, a la altura del barrio Barrancas del Río, y directamente intransitable desde ahí hasta el paso a nivel que une la ruta 2 con la prolongación del bulevar Alvear. Las depresiones del asfalto son muy grandes, los pozos tienen dimensiones enormes y la distancia entre estos es mínima, además de que los arreglos que todavía perduran generan saltos y vibraciones en los vehículos.
Este año, un frentista que trabaja en la Fábrica Militar de Pólvora hizo llegar a nuestra Redacción una queja y aseguró que contó unos 50 pozos en la arteria. Son varias las fábricas que se ubican en el sector, por lo que el número de trabajadores que por ahí transitan es alto. Este trabajador aseguró que hace más de un año que va a la Municipalidad a reclamar y le responden que a dicha avenida “van a hacerla nueva”.
De hecho, según contaron vecinos del lugar, muchas veces no ha sido el municipio quien se encargó de taparlos una vez que ya es intransitable el lugar, sino que este trabajo para ocultar los pozos, en ocasiones, lo hace una de las fábricas que está ubicada a orillas de la avenida Savio, quizá cansada de que sus camiones deban hacer zigzag para pasar por allí. Incluso, no siempre es con material adecuado, ya que en ocasiones se suele ver una especie de arenilla o escombro que, lógicamente, dura mucho menos.
Incluso, también el edil de Acción para Crecer, Ricardo Pereyra, presentó una iniciativa hace dos meses en el Deliberante para solicitar que Villa María adhiera a los fondos que le corresponden por la Tasa Vial y, como prioridad, pidió la reconstrucción total en todo su recorrido de la avenida General Manuel Nicolás Savio.
Frentistas piden que se acaben los parches, ya que esa no es la solución, debido a que es mínimo el tiempo que perduran sanos, pero dan por descartada la posibilidad de que se realice algún otro tipo de arreglo, más trascendente e intenso, puesto que es algo que hace años se viene solicitando, sin ningún tipo de respuestas más que una palada de brea.