Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) organizó el congreso en el que se debatió la campaña contra la aftosa en Argentina y en los países del Mercosur.

Participaron cerca de 400 personas, representantes de los entes de vacunación. Sebastián Reale fue uno de los asistentes de Villa María. En diálogo con EL DIARIO rural, el médico veterinario señaló que “hay coincidencia en que hay que seguir vacunando por varios años más”.

“La otra alternativa es hacer una vigilancia epidemiológica en las fronteras, lo que sería más costoso que vacunar y además, menos seguro, porque nuestras fronteras tienen puntos en los que se hace complicado el control”, indicó.

“Además, aprendimos de la experiencia. Tanto en Argentina como en otros países que se dejó de vacunar, la aftosa volvió”, agregó el médico veterinario.

Cabe recordar que en 1999, el entonces presidente Carlos Menem se sacó una foto colocando la última vacuna en Colonia Caroya, manifestando que se había logrado erradicar la enfermedad del ganado bovino en nuestro país. A los pocos meses, volvió a aparecer la temida aftosa y justo en un rodeo de nuestra región, por contacto con ganado uruguayo. Eso motivó a que se retomara el esquema de vacunación y desde entonces, no hay más casos.

 

El congreso

“Fue un encuentro muy interesante porque se habló de todo lo que afecta a la ganadería”, dijo Reale.

Uno de los temas fue el cambio en los sistemas de trazabilidad. “En general, la gente que organizó el congreso está en contra de la propuesta de colocar un microchip, como anunciaron las autoridades nacionales. Ellos hablan de un nuevo sistema que permitiría colocar sólo la caravana, que es como un pequeño botón en una de las orejas al nacer cada ejemplar y la segunda, recién se colocaría cuando va a engorde. Esa caravana tendría la información sobre los campos en los que circuló ese ejemplar en particular”, indicó.

Otros de los temas que abordaron no están específicamente relacionados con nuestra región. “Hablaron de la rabia en caballos y vacas, que es un problema del norte de Córdoba y de Salta y de las garrapatas resistentes a los productos químicos que usan para combatirla, lo que se da más que nada en Santiago del Estero y en el NEA”, enumeró Reale.