Unión Social, que no pudo sumar en las dos primeras fechas, obtuvo ayer un triunfo resonante en condición de local, al derrotar 4-3 al último campeón, Alumni, que se acordó tarde de buscar su objetivo y no le alcanzó.
Unión, que ya había mostrado pasajes interesantes la semana pasada, a pesar de caer ante River, esta vez jugó su mejor primer tiempo de los últimos años.
Eficacia, personalidad, ambición y garra le dieron al equipo de Rodrigo Caciorgna la posibilidad de abrir el marcador y luego aumentarlo hasta llegar a los cuatro goles, nada menos.
Alumni, con muchos pibes en cancha (finalmente no “bajaron” varios del Federal B, como se esperaba), estuvo algo dibujado y se vio sorprendido. Pero en el complemento, tras la arenga de Gustavo Miranda, el equipo villamariense reaccionó y, ante cierto relajamiento también de su rival, empezó a descontar hasta ponerse a un gol abajo, guiado por la cuota goleadora del “Sapito” Delsole, una promesa que sigue pidiendo pista.
Así, el final del partido fue electrizante, algo que nadie esperaba al final del primer tiempo. Pero Unión Social, que terminó con uno menos por la expulsión de Freytes, finalmente se quedó con los tres puntos, algo muy celebrado.