Escribe Federico Gazzoli

Ni el frío ni el fuerte viento que sopló durante toda la tarde, ni las ganas de un rival que por momentos lo puso en aprietos, fueron suficientes para frenar el buen presente que está atravesando un Colón de Arroyo Cabral, que busca dejar en el olvido la floja campaña realizada el pasado torneo. Si bien el elenco dirigido por Martín Conti terminó festejando gracias a un gol en contra, ayer hizo los méritos suficientes para vencer como local a River  por 2 a 1, quedando así como el único puntero de la Zona A.

Aunque el marco climático y de público no acompañó, desde el inicio ambos equipos mostraron sus ganas de ganar y, a pesar de algunas imprecisiones, protagonizaron un entretenido encuentro durante la mayor parte de los 90 minutos de juego.

En ese contexto, el primero en aproximarse al arco contrario con más claridad fue el elenco visitante y lo hizo para lastimar. Se jugaban 13’ cuando Gaspar Bachanini ganó por la derecha para asistir luego a Julián López, quien en el corazón del área, de espaldas al arco, tuvo todas las libertades y el tiempo necesario para  acomodarse y meter un derechazo violento que venció las frágiles manos de Matías Tisera, transformándose en el 1 a 0 a favor de  la entidad de barrio Almirante Brown de Villa María.

La reacción del “Rojinegro” no tardó en producirse ya que un par de minutos después Jacobo Bachanini tuvo que intervenir para tapar en las alturas una chilena de Francisco Santunione.

Esa acción sería el presagio de lo que poco después terminaría sucediendo. El reloj marcaba 20’ cuando José Navarro ejecutó un tiro libre desde la derecha, por el segundo palo apareció totalmente libre de marcas el marcador central Pablo Alvarez para bajar la pelota, definir con un rasante remate de derecha y estampar el 1 a 1.

Antes del final del primer tiempo el “Millonario” pudo ponerse nuevamente en ventaja, pero un nuevo derechazo de Julián López, autor del 1 a 0, salió esta vez apenas por arriba del travesaño, luego de desviarse en la cabeza de un defensor rival.

Una de las postales de esa etapa inicial fue una extraña decisión que el árbitro Oscar Palacios tomó al dar por concluida la acción a falta de ocho segundos de cumplirse el tiempo reglamentario, hecho que llamó la atención de ambos cuerpos técnicos, quienes quedaron asombrados por la situación. 

En el segundo tiempo, con el viento soplando a su favor, el dueño de casa tomó el protagonismo principal del partido e intentó, con diferentes recursos, alcanzar un triunfo por el que mucho tuvo que batallar para terminar conquistando.

Si bien los dirigidos por Martín Conti tuvieron durante mayor tiempo la posesión del esférico, en su afán de ir en busca de los tres puntos les costó mucho definir en los metros finales las situaciones generadas.

Mientras tanto, River apostaba todas sus fichas al contragolpe, pero sus delanteros ya no complicaron con la misma claridad que lo hicieron durante los primeros 45’, etapa en la cual realizaron una gran entrega desde lo físico, corriendo cada pelota como si fuera la última. Además la última línea de Colón se volvió cada vez más firme, liderada por su estandarte Pablo Alvarez.

No pudiendo lastimar con las ocasiones generadas hasta el momento, Colón comenzó a intentar hacerlo por otras vías. A los 21’ Amed Elhall intentó sorprender con un derechazo bombeado desde larga distancia, que salió apenas arriba del larguero. En la siguiente Maximiliano Theiler probó por la misma vía, pero de zurda, y el esférico reventó el travesaño.

Otra acción clara llegó a los 39’ cuando, tras una buena maniobra personal, en la puerta del área Maximiliano Le Roux metió un derechazo a ras del piso y Jacobo Bachanini se lo desvió arrojándose contra su palo izquierdo.

Parecía que la cosa terminaba en pardas, pero una sorpresa, que estuvo acompañada por algo de suerte, generó que el partido dejara como saldo a un justo triunfador.

Faltaban 5’ cuando Damián Moyano despejó defectuosamente una pelota que tomó velocidad gracias al fuerte viento; Jacobo Bachanini estaba adelantado y nada pudo hacer para evitar que la pelota se metiera en su propia puerta, dándole así el triunfo a un Colón que gracias al 2 a 1 quedó como único líder de su zona, comenzando así a olvidar lentamente la floja actuación que tuvo en el Apertura.

 

La Figura