El tema preocupa, agota, molesta y se repite cuando las tormentas arrecian sobre la ciudad.
Cada vez que caen dos gotas o llueven muchos milímetros, los anegamientos aparecen por las calles de la ciudad, obstaculizando el tránsito y hasta, en algunos casas, inundando viviendas.
Durante la jornada de ayer, un número importante de lectores, llamaron a nuestra Redacción para dar a conocer la situación que se vivenciaba en su barrio.
Desde el barrio San Martín, un vecino comentó que en la calle Gorriti al 400, la inconclusa obra de zanjeo, por la cual se retiraron las alcantarillas de la cuadra, favoreció una “inmensa” acumulación de agua.
“El agua me llega a la puerta”, advirtió preocupado el habitante de la barriada afectada por el meteoro.

@ Desidia en el Parque Pereyra

Por su parte, otro de los ciudadano que hicieron conocer su descontento por los problemas luego de la tormenta, calificó a uno de los pasos que existen en el Parque Pereyra y Domínguez como “impasable”.
Precisamente, el camino interno que sirve como prolongación de la calle General Paz a ciclistas, motociclistas y automovilistas, lucía ayer en un estado deplorable.
“Es una lástima que nadie entienda la importancia que tiene esta callecita para los que viven del otro lado del Parque”, se lamentó una vecina del sector.
“Si no podés pasar por acá tenés que dar la vuelta por la ruta, con todos los riesgos que eso tiene”, agregó la mujer.
“De todos modos, el estado en que está la calle hace juego con todo lo que hay en este espacio”, manifestó la frentista señalando a los carteles herrumbrados, canchas abandonadas y otros detalles que develan que la mano de obra municipal hace tiempo no pasa por allí.