El dirigente social Rubén Aguiar hizo conocer su preocupación a EL DIARIO por el desinterés de la comunidad en mejorar la calidad de vida de los discapacitados.
Aguiar, quien aclaró que sus opiniones las expresaba en su calidad de padre, señaló que “lo más visible y preocupante es la falta de rampas de acceso a locales comerciales y la falta de inserción laboral de las personas con discapacidad”.
“Evidentemente, le falta mucho a la sociedad para concientizarse de que debe albergar con igualdad de oportunidades a los discapacitados. Son muchos los que necesitan de políticas de inclusión”.
Otro conflicto que viven frecuentemente los discapacitados motrices es a la hora de necesitar un taxi: “Muchos taxistas no paran porque temen que la silla de ruedas les raye el auto”.
En general, dijo Aguiar, “el Estado cumplió, porque se ven muchas rampas entre calles y veredas. No así entre las veredas y los locales comerciales”. No obstante, cuestionó a la Municipalidad por “habilitar comercios que tienen accesos con escalones de 20 centímetros de alto”.
También recordó que la norma que obliga a los supermercados a dar prioridad a los discapacitados “no se cumple”, y exhortó a que “el resto de los clientes alerte a los cajeros y colabore”.
“¿Qué tendríamos que hacer los familiares y los discapacitados, un piquete en la puerta de esos locales?”, se preguntó Aguiar, quien participa activamente en varias entidades sin fines de lucro.
Inserción laboral
En cuanto a la inserción laboral, Aguiar recordó que en 2010 se logró incorporar a 14 personas al mundo del trabajo, pero desde ese momento la inserción es “casi nula”.
La Municipalidad tomó personal con estas características, pero no fue así en la esfera privada.
“Los empresarios tienen miedo de incorporar a discapacitados, simplemente porque no conocen los beneficios que les otorga la ley: impositivos, de cargas sociales, etcétera”.
Para tal fin, recordó que los empresarios interesados pueden concurrir a la oficina de Empleo de la Municipalidad, en calle Mendoza, ente coordinado por Pablo Paris, o bien llamar al teléfono 155089400.
La oficina mencionada no sólo otorga el empleo, sino que hace un seguimiento de la actividad laboral de la persona recomendada.
Asimismo, Aguiar se mostró partidario de “no dejar toda la responsabilidad al Estado. Desde las familias, desde cualquier familia, se puede colaborar tomando la responsabilidad de ser padrinos de un chico que trabaja”.
“Tampoco -agregó- debe creerse que las familias de los discapacitados son todas proactivas y emprendedoras. Hay padres de discapacitados que están desanimados, encapsulados y precisan apoyo permanente”.
Por otra parte, destacó que la experiencia indica que “en general, los discapacitados cumplen muy bien con su trabajo: llegan a horario, se concentran en su tarea, son respetuosos. No conocemos ni una sola queja de empleadores al respecto”.