a) 10 ha (*): Esta superficie en realidad era del Centro Empleados de Comercio (CEC). Con la entidad gremial, la comuna hizo un acuerdo disponiéndose a pagar las tierras con casas que serían entregadas a los afiliados. A más de cuatro años de ese acuerdo la Municipalidad no transfirió el dominio a su nombre para que puedan en el futuro escriturar los adjudicatarios. En este punto, hubo una complicación extra, porque del total de esas tierras que ya había dado al CEC, le cedió una parte a las Rosarinas, cambiando el destino de los bienes expropiados.
b)4 ha (*) : Esta parcela fue atribuida originalmente a José Martinotti. Después de varias rectificaciones, encontraron a los verdaderos dueños, que son los señores Pablo y Fernando Albert, María Castellano, los sucesores de Juan y Aldo Comini y Adela Rodríguez. Los demandados plantearon la invalidez de la ordenanza que declara de utilidad pública. Hasta el momento, después de cuatro años de iniciado el juicio, no se citó a Adela Rodríguez. El trámite está paralizado.
c) 5 ha (*): otra vez aparecen los problemas para identificar el dueño de la parcela. Primero, se lo atribuyó por ordenanza a Omar Torasso, luego, a Néstor Torasso y los sucesores de Omar Torasso. Los propietarios opusieron una serie de recursos y el juicio de expropiación está paralizado desde el 17 de octubre de 2008.
d) 2 ha (*): En este caso, se atribuye primero el terreno a Arturo Bassola, pero luego hay un decreto (el 1.569) que se lo adjudica a Alcide Miozzo y Guillermo Valinotto, contra quienes la Municipalidad promueve el juicio de expropiación. Valinotto contesta que el terreno no es de su propiedad y por costas, ese error le cuesta al municipio (a todos los villamarienses) 3.960 pesos.
e) 4 ha: La ordenanza se lo atribuyó al ya mencionado Arturo Bassola, pero desde 1981, ese espacio pertenece a las hermanas del Rosario. Luego de idas y vueltas procesales, el 20 de marzo de 2006, las monjas llegan a un acuerdo con la Municipalidad y desisten de todo reclamo a cambio del terreno ya mencionado del CEC, con el compromiso de escriturar en seis meses y realizar trabajos de ingeniería, nivelado del suelo, compactación y apertura de calles más un pago adicional de 180 mil pesos. La Municipalidad no cumplió lo prometido a las hermanas por lo que el apoderado de la congregación promovió la ejecución de la sentencia.
(*) Aproximadamente