Quejas sobre el estacionamiento medido

 

Una prueba más de gorilismo de la conservadora y deficiente gestión de la administración municipal de Villa María la ha experimentado recientemente.

Pero para que lo que digo no suene como frases vacías y de ocasión, quiero explicarlo adecuadamente,

Es gorilismo porque el intendente cree: 

- Que el único que puede gozar de ciertas libertades o acceder a mejoras desde lo personal es él;

- Que su “derecho” se asienta en puras razones de pertenencia, cercanía al poder u origen social;

- Que usa la función pública para favorecer a los propios y denostar a los ajenos;

- Que cree que las metodologías de mejora social son las precedentemente explicitadas y no admite al trabajo personal y el desarrollo y superación intelectual como formas válidas de ascenso social.

Es conservador porque:

- ¿Alguien olvida o desconoce quién privatizó los servicios públicos?

- ¿Quién somete a más del 50% del plantel municipal a condiciones precarias de trabajo, dejándolos huérfanos de los derechos laborales que se jacta de proteger?

- ¿Quién intentó enajenar bienes municipales en condiciones poco claras?

- ¿Quién ha vedado el libre acceso al empleo público con concursos transparentes, reservándose esa facultad para incorporar a sus adeptos, independientemente de la capacidad e idoneidad, en contra de lo previsto por nuestra Carta Magna?

Por último, quiero también desmitificar el eslogan de la gestión. Quien desarrolla una gestión de la administración eficaz, eficiente y efectiva, facilita la vida de sus administrados. Con lo que voy a narrar lejos de hacerlo la ha complicado por las siguientes razones. Como administrado, víctima del estacionamiento medido instaurado frente a mi propiedad y absolutamente innecesario pues -lejos de ordenar el tránsito y mejorar la calidad de vida de la sociedad- grava a cada uno de los vecinos con un tributo más (el canon más caro de la provincia), e impone una incomodidad aún mayor, al obligarlo a guardar el vehículo en el garaje durante diez horas diarias, cuando están desocupadas las dársenas predispuestas.

Ello evidencia que se trata de un engendro pergeñado por el municipio, en beneficio de unos pocos y en perjuicio de un importante grupo social (trabajadores, comerciantes, visitantes, etcétera), con un único e indisimulado propósito: engrosar la recaudación y perturbar la paz ciudadana, en zonas ajenas al casco céntrico donde se advierte como absolutamente innecesario el estacionamiento medido. Pero -a no inquietarse-, no todo es tan grave. Es posible para los vecinos obtener autorización para estacionar sin cargo frente a su garaje, mediante una “simple” presentación ante la Secretaría de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos, reglada mediante el Decreto municipal 352/13, que exige la presentación de: fotocopia del título de propiedad del inmueble, fotocopia del título del o los vehículos, libre de deuda de la Tasa de Servicios a la Propiedad del Inmueble, libre de deuda de la Contribución sobre los Rodados, libre de multa de los vehículos, libre de multa de los titulares de los automotores y fotocopias de los documentos de los titulares de los vehículos. Mi caso: con esta documentación (en original y copia para que la legalizara el funcionario designado al efecto) y la nota correspondiente, ingresé el trámite por Mesa de Entradas el día 19 de junio de 2014. Concurrí luego en numerosas oportunidades a averiguar -tanto personalmente, como por terceros- sobre el estado del trámite, hasta que, ante la falta de respuesta de la administración, solicité se expidiera la administración mediante notas fechadas el 31 de julio y 15 de agosto, respectivamente,

Finalmente la resolución fechada el día 4 de julio (evidentemente antedatada), me fue notificada el 21 de agosto. Lo resalto pues con ello se configura una prueba más de la ineptitud, incapacidad, ineficacia e ineficiencia de la administración municipal, que demoró más de dos meses (desde el 19 de junio al 21 de agosto), para dar una respuesta que no debió llevar más de una semana (notificación incluida). No hay duda que este trámite podría canalizarse con un formulario preimpreso y no demorar más que un par de días.

Esto, si realmente se respetaran los derechos humanos de los ciudadanos contribuyentes de la ciudad (¿o no fue esta administración la que creó esta Secretaría de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos?) y la gestión fuera eficaz y eficiente, como se pregona insistentemente.

Pero grande fue mi sorpresa cuando, repito, en una muestra más del gorilismo de esta administración municipal conservadora e ineficiente denegaron el permiso para nuestra empleada doméstica. Al efecto acreditamos -en debida forma- no sólo la relación laboral (con recibo y aportes de ley), sino cada uno de los documentos correspondientes (título del vehículo, y todos los libre deuda y multas requeridos). 

Huelga acotar que somos absolutamente respetuosos de los derechos laborales de nuestra dependiente y así lo acreditamos.

¿Será que para el señor intendente una empleada doméstica que, con esfuerzo y tesón ha logrado adquirir un automotor (para preservar su integridad física y seguridad personal, en el caótico tránsito que sufrimos en esta ciudad), no puede usarlo para concurrir a su trabajo?

 

Licenciado Luis 

Guillermo Torti

DNI 12.785.621